Ángela Jeria Gómez, madre de la expresidenta chilena y actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, falleció este jueves en Santiago de Chile.
Arqueóloga, la madre de la exmandataria ingresó el pasado miércoles en el Hospital de la Fuerza Aérea, institución que confirmó su fallecimiento.
Viuda del general de brigada de la Fuerza Aérea de Chile Alberto Bachelet, fallecido en 1974 tras ser torturado por la dictadura de Augusto Pinochet, Ángela Jeria ejerció como «primera dama» al comienzo del primer mandato de su hija, en 2006, por ser esta soltera. Una función que hasta entonces solo habían desempeñado las esposas de los mandatarios.
Primeros años y juventud
Nació en la ciudad de Talca el 22 de agosto de 1926, se casó a los 19 años de edad con el general Alberto Bachelet, con quien tuvo dos hijos: Alberto y Verónica (primer nombre de la expresidenta).
En 1948 entra a trabajar en la Universidad de Chile para posteriormente, en 1969, iniciar sus estudios de arqueología en esa misma casa de estudios. Sin embargo, su carrera universitaria se vio interrumpida con la asunción al poder de Augusto Pinochet en 1973.
Ese mismo año su esposo sería detenido por el nuevo régimen y torturado hasta la muerte, que ocurrió en 1974 por un infarto mientras se encontraba en reclusión en la Cárcel Pública de Santiago.
En 1975 tras ser detenida y torturada junto con su hija por los servicios de inteligencia de la dictadura, Ángela Jeria y una Michelle Bachelet de 24 años de edad partieron al exilio, el cual cumplieron en Australia, la Unión Soviética y la República Democrática Alemana.
De vuelta a la patria
En 1979, y aún en pleno régimen autoritario, Ángela y su hija retornaron a Chile. Allí siguieron cooperando desde el activismo a denunciar las violaciones de los derechos humanos en las que había incurrido el gobierno de Pinochet.
Para cuando Michelle Bachelet fue reelegida en 2014, la entonces presidenta agradeció públicamente a su madre: «Gracias a mi madre, que ha sido mi aliada y mi guía en la vocación social, en la disciplina, en la responsabilidad», dijo.
Ya al final de su segundo mandato, Bachelet volvió a agradecer y elogiar a su madre mediante un carta publicada por una revista local.
«Agradezco que hayas sido mi compañera más cercana en los mejores momentos y también en los más angustiosos. Una compañera inspiradora, fuerte, digna y resiliente, pero también una presencia cercana, cariñosa y apoyadora», escribió la hija menor de Ángela.