Los legisladores que evitaron este viernes que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kucyznski, fuera destituido por el Congreso aseguraron que «ganó la democracia» con el rechazo a la moción que pedía que fuera despojado de su cargo.
La iniciativa obtuvo 79 votos a favor, cuando necesitaba 87 que para ser aprobada, además de 19 votos en contra y 21 abstenciones.
La legisladora oficialista y primera ministra de Perú, Mercedes Aráoz, destacó el «espíritu democrático» que reinó durante la sesión en el parlamento, que se prolongó durante más de trece horas, y abogó por una reconciliación y un espacio de paz con el fujimorismo y el Frente Amplio de izquierdas, promotores de la destitución.
«Estoy segura que de nuestro lado no habrá espacio para la soberbia. Habrá apertura para el diálogo. No queremos entrar en procesos dolorosos para el país», apuntó Aráoz, quien también es segunda vicepresidente del país.
El también congresista oficialista Vicente Zeballos destacó que con la decisión de hoy ganó el país y ganó la democracia.
«Nos vamos con un espíritu democrático renovado. Ha sido una larga jornada que requería actuar con mucha madurez, sensatez y responsabilidad», añadió.
Por su parte, la legisladora Marisol Espinoza, de Alianza Para el Progreso (APP), resaltó la victoria de la democracia, pero advirtió que esto no excluye a Kuczynski de ser investigado en otros fueros, como el judicial.
«Nuestra apuesta fue fundamentalmente por la estabilidad y gobernabilidad del país. El país ha vuelto a la tranquilidad y demandamos una lucha frontal contra la corrupción. Ahora la tarea que tiene el Gobierno es garantizar la gobernabilidad», dijo.
La fujimorista Cecilia Chacón, cuyo partido fue el principal promotor del pedido de destitución, aseguró que su grupo respetará el resultado de la votación en el Congreso.
Anunció, sin embargo, que su bancada pedirá explicaciones a diez de sus integrantes, entre ellos Kenji Fujimori, hijo del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, que se abstuvieron y no votaron a favor del pedido como el resto de fujimoristas.
La abstención de esos parlamentarios estuvo motivada por que el Gobierno les prometió liberar al exgobernante a cambio de no votar a favor de la destitución de Kuczynski, según Chacón.
El congresista Mauricio Mulder, portavoz del grupo parlamentario del Partido Aprista Peruano (PAP), lamentó que dos de sus cinco compañeros se abstuvieran y no votaran a favor de la destitución, como hicieron los otros tres congresistas de esa bancada.
Mulder consideró que el resultado de la votación fue un «triunfo de la corrupción» y reiteró que Kuczynski recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica.
La moción de destitución se basaba en las sospechas de que Kuczynski había mentido al negar vínculos con Odebrecht, empresa que la pasada semana desveló haber pagado más de 782.000 dólares a la consultora Westfield Capital, propiedad del mandatario, por asesorías entre 2004 y 2007, cuando el presidente era ministro del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
El gobernante negó haber hecho algo ilegal e incluso ha ofrecido responder en todas las investigaciones que se hagan sobre ese caso.
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