Las dos Coreas acordaron celebrar un encuentro de alto nivel el día 29 para preparar la agenda de la reunión entre sus mandatarios prevista para abril, que precederá a la histórica cumbre entre Pyongyang y Washington.
El encuentro preparatorio, anunciado por el Ministerio de Unificación del Sur luego de recibir el visto bueno del Norte, supone un paso decisivo hacia la esperada cumbre entre sus respectivos líderes, Moon Jae-in y Kim Jong-un.
Altos cargos de ambos países se reunirán en el área de seguridad conjunta en la villa fronteriza de Panmunjom, el mismo escenario donde tendrá lugar la cita entre Kim y Moon para tratar la agenda, la duración y otros detalles de una cumbre que se espera que tenga lugar hacia finales de abril.
La delegación del Sur estará compuesta por tres miembros y liderada por el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, cuya contraparte será Ri Son-gwon, director de la agencia del Norte que se encarga de gestionar los asuntos intercoreanos, informó Seúl.
Cho y Ri ya se reunieron en Panmunjom en enero, en el comienzo de las conversaciones bilaterales –las primeras de carácter formal durante los últimos dos años– con motivo de la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, Corea del Sur.
Este proceso de “deshielo olímpico” propició que Kim Jong-un se ofreciera para reunirse en abril con el presidente del Sur y, al mismo tiempo, propuso al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebrar una cumbre en mayo para tratar la desnuclearización del régimen.
La de finales de abril será la tercera cumbre entre mandatarios de estos países separados por la Guerra de Corea (1950-1953) y que permanecen técnicamente enfrentados desde entonces, luego de las reuniones intercoreanas anteriores al máximo grado, celebradas en 2000 y 2007 en Pyongyang.
La cumbre Trump-Kim sería la primera entre mandatarios de Washington y Pyongyang, aunque por el momento apenas se han conocido detalles de los preparativos para la cita, aparte de los viajes realizados la semana pasada por altos cargos norcoreanos para contactar con diplomáticos de Estados Unidos y mediadores de terceros países.