La represión en Rusia se intensificó desde la invasión de Ucrania por Moscú el año pasado, alcanzando «un nivel sin precedentes en la historia reciente», advirtió el viernes una experta de la ONU.
«El nivel de represión contra los medios de comunicación independientes de la sociedad civil, y en general contra toda persona que tenga una voz disidente (…) no tiene precedentes en la historia reciente», declaró Mariana Katzarova ante los periodistas en Ginebra.
Al presentar las conclusiones de su primer informe, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos en Rusia deploró «la enorme represión» llevada a cabo por Moscú contra las críticas desde el estallido de su guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
«La sociedad civil en Rusia fue cerrada por las autoridades», dijo a los periodistas. Añadió que la «represión es muy sofisticada», con nuevas leyes presentadas prácticamente cada semana «para reprimir» cualquier forma de crítica o disidencia.
La situación actual en Rusia todavía no es comparable con el nivel de represión de la época estalinista en la Unión Soviética, cuando millones de personas murieron en los campos del Gulag, subrayó.
«Pero ahora es la ocasión de no dejar que la situación en Rusia se deteriore hasta alcanzar un nivel similar», declaró, pidiendo una acción internacional.
Katzarova fue nombrada en abril primera relatora especial de la ONU sobre la situación en Rusia, uno de los cinco Estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Rusia se niega a permitirle el acceso a su territorio, incluso a reconocer su mandato, y esta semana no participó en ningún debate sobre su informe al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.