El presidente de Irán Ebrahim Raisi tenía «las manos machadas de sangre», declaró este lunes un portavoz de la Casa Blanca, al margen de que el gobierno estadounidense ofreció sus condolencias por la muerte del mandatario en un accidente de helicóptero.
«Era un hombre con las manos manchadas de sangre», aseveró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad, al decir que Raisi era responsable de abusos «atroces» a los derechos humanos en Irán y que apoyó a grupos en la región como Hamás. Sin embargo, señaló que «como en cualquier otra situación, lamentamos la muerte y ofrecimos condolencias oficiales como corresponde».
Irán declaró el lunes cinco días de luto por la muerte, en un accidente aéreo de su presidente Ebrahim Raisi, un ultraconservador en el poder desde hacía tres años y que era considerado uno de los favoritos para suceder al ayatolá Ali Jamenei, líder supremo.
Desde el fin de semana, medios han difundido el que sería el último video de Raisi en el aparato, antes de que cayera.
En la grabación se ve a Raisi observar a través de la ventana. Con él iban el canciller Hossein Amir-Abdollahian, el gobernador provincial y el principal imán de la región. El helicóptero era un Bell 212 que formaba parte de un convoy de tres aparatos. Los otros dos aterrizaron sin problemas en Tabriz, en el noroeste de Irán.