La Justicia argentina reabrió este viernes una causa contra la ex presidenta Cristina Fernández, que asumirá el cargo de vicepresidenta el próximo martes, por adquirir supuestamente una embarcación a través de terceras personas.
Un tribunal de apelaciones del Poder Nacional de Justicia decidió revocar el sobreseimiento que había dictado la jueza María Servini, al considerar prematura la decisión por no contar con las pruebas suficientes que sugirió el fiscal del caso, Guillermo Marijuan.
La agencia estatal Télam informó que la única prueba que se incorporó después de la petición de Marijuan fue el legajo de una empresa llamada Marpatag S.R.L. Esta se remitió a la Inspección General de Justicia de la Provincia de Chubut.
Esta causa se originó después de una denuncia que se atuvo a la declaración de Víctor Manzanares, ex contable de la familia Kirchner, quien contribuyó bajo la figura de arrepentido en la llamada «causa de los cuadernos». Allí se investiga a Fernández y empresarios y funcionarios kirchneristas por supuestos sobornos.
Compra del barco
Manzanares dijo que ese barco, el Santa Cruz, era de la familia Kirchner. Indicó que en el momento de la compra del yate en 2008 tenía a Fernández como presidenta argentina.
Al comprar la nave, que según medios argentinos se trata de una embarcación de lujo, todavía vivía Néstor Kirchner, que murió en 2010.
La vicepresidenta argentina habría utilizado como supuesto testaferro al arquitecto Pablo Miguel Grippo, quien trabajó en varias ocasiones para los Kirchner y compró la firma Marpatag S.R.L. en 2008.
El»Santa Cruz viaja por glaciares como el Perito Moreno en el lago Argentino, situado en la Patagonia, en el sur del país.
El expediente también denunció un supuesto favor a Marpatag S.R.L. en la adjudicación de la concesión de un servicio de excursiones turísticas de navegación de crucero en el Parque Nacional Los Glaciares, en el lago Argentino.