Las regiones del Lacio (centro) y de Lombardía (norte), dos de las más grandes e importantes de Italia, celebran mañana elecciones regionales, una cita que coincidirá con los comicios generales del país.
Ambas regiones son de las más pobladas de Italia: el Lacio, cuya capital es Roma, cuenta con cerca de 5,9 millones de personas, mientras que Lombardía, cuya capital es Milán, supera los 10 millones.
Además, destacan por su significativa contribución al Producto Interior Bruto (PIB) italiano, siendo Lombardía la que más aporta, cerca de 22 %, y el Lacio en segunda posición con alrededor de 11,1 %, según datos del Instituto de Estadística italiano.
El domingo, los electores de estas dos regiones están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente y renovar el consejo regional.
En Lombardía se presentan siete candidatos, entre los que se encuentra el secundado por los partidos de la derecha, Attilio Fontana, ex alcalde de la Liga Norte en el municipio lombardo de Varese y protagonista de polémicas en esta campaña como cuando llamó a defender la raza blanca frente a la invasión de los inmigrantes.
En el lado opuesto, apoyado por los grupos de centroizquierda, está el actual alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, mientras que por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) concurre Dario Violi, y con el partido de izquierdas y formado por miembros escindidos del gubernamental Partido Demócrata, Libres e Iguales, está el ex secretario general de la Cámara de Empleo de Milán Onorio Rosati.
El actual presidente de la región, Roberto Maroni, miembro de la Liga Norte y ex ministro de Trabajo en el segundo gobierno del ex primer ministro Silvio Berlusconi, en 2001, rehusó volver a presentarse.
Por contra, en el Lacio concurren nueve candidatos, entre ellos el presidente actual, Nicola Zingaretti, que cuenta con la simpatía del centroizquierda, mientras que con el M5S está Roberta Lombardi y el centroderecha apoya a Stefano Parisi.
Entre los nueve candidatos también está Sergio Pirozzi, alcalde de Amatrice, municipio que se convirtió en símbolo de los terremotos que afectaron a las regiones centrales de Italia en agosto de 2016 y que se presenta con su propia lista.
Los comicios en estas dos regiones serán fundamentales para conocer el ánimo de los electores.
En Lombardía, región tradicionalmente gobernada por la derecha, los últimos sondeos publicados a mediados de febrero daban el triunfo al candidato de la coalición conservadora, Fontana, muy alejado de sus rivales.
La situación en el Lacio es diversa y está más reñida.
Por una parte, el actual presidente, Nicola Zingaretti, del centroizquierda, es bien valorado y las encuestas le otorgaban en febrero entre 30 y 33 % de los sufragios, pero situaban muy próxima a la candidata del M5S, Roberta Lombardi, con hasta 29 % de los apoyos.
Después de que el M5S le arrebatara al PD las alcaldías de Roma y Turín en las últimas elecciones municipales de 2016, Lombardi podría dar un nuevo triunfo a la formación, si supera a Zingaretti, y consolidar así el dominio del partido en esta zona.
Lombardi, de 44 años, ha protagonizado en el pasado desencuentros con la actual alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, del M5S, si bien en esta campaña para las regionales ambas han dejado sus diferencias a un lado.
En las últimas semanas acaparó la atención mediática cuando publicó un mensaje en la red social Facebook pidiendo más turismo y menos inmigración, porque dijo que es un factor «que pesa sobre la economía local» del Lacio.
Los italianos que voten mañana en las regionales lo harán al mismo tiempo que entreguen su papeleta para las generales. Los colegios electorales abrirán a las 07.00 hora local (06.00 GMT) y cerrarán a las 23.00 horas (22.00 GMT).
El recuento de votos para las regionales del Lacio y Lombardía está previsto que comience a partir de las 14.00 horas (13.00 GMT) del 5 de marzo, una vez cerrado el escrutinio definitivo de las elecciones generales.