Un grupo de investigadores del Imperial College de Londres es uno de los primeros en estar haciendo pruebas de una vacuna contra el nuevo coronavirus. La exploración se da con la esperanza de tenerla disponible para finales de año.
La epidemia ha cobrado más de 1.000 vidas en la China continental, desde que se anunció el 11 de enero la primera muerte.
«Acabamos de inyectar la vacuna que hemos generado a partir de bacterias en ratones y en las próximas semanas esperamos poder determinar la reacción en la sangre de esos ratones, su respuesta en términos de anticuerpos contra el coronavirus», explicó Paul McKay.
El equipo del Imperial College espera ser el primero en llevar a cabo ensayos clínicos en humanos y conseguir una vacuna efectiva.
Para ello, estos investigadores confían en sus estudios previos sobre el síndrome respiratorio agudo severo que comenzó hace dos décadas.
«Esperamos ser los primeros en llevar a cabo ensayos clínicos de esta vacuna en particular en humanos», dijo McKay.
«Una vez que se complete la primera fase de los ensayos, que puede llevar varios meses, podemos probar inmediatamente la eficacia de la vacuna en las personas, lo que también llevará unos meses. Así que tal vez para finales de año habrá una vacuna viable para ser usada en humanos», añadió.
Investigadores de todo el mundo emprendieron una carrera para encontrar una vacuna contra este virus, un proceso laborioso que suele llevar varios años ya que se debe demostrar que la vacuna es segura y eficaz antes de que pueda ser producida masivamente.
«Es una carrera de colaboración», afirma McKay.
«Los chinos, tan pronto como secuenciaron el genoma, lo compartieron libremente con todos. El lado competitivo probablemente no es exacto. Yo diría que es una carrera de colaboración», destacó el investigador.