Las autoridades colombianas han intensificado las acciones de control migratorio en la ciudad de Buacaramanga, tras la llegada de alto número de venezolanos a Colombia.
Los operativos son liderados por Migración Colombia, acompañados por la Policía Nacional, quienes verifican los documentos de los ciudadanos venezolanos para verificar el estatus en el país.
Los migrantes que sean sorprendidos en estatus migratorio irregular serán deportados hasta el puente internacional Simón Bolívar, para que retornen a Venezuela.
“Entendemos la dura situación que está viviendo Venezuela. Estamos buscando estrategias y alternativas para que tanto las personas que se encuentran en estas condiciones como los ciudadanos bumangueses puedan tener una sana convivencia y estar en una actitud propositiva y solidaria”, señaló Natali Durán, jefe de la oficina de asuntos internacionales de la Alcaldía de Bucaramanga.
La Agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, ha emprendido una campaña desde hace unos días llamada «Somos Panas Colombia», en la que invitan a la población a comprender la situación por la que están atravesando los extranjeros, buscando sembrar la solidaridad con ellos.
Ante los hechos, algunos habitantes venezolanos se muestran preocupados y hacen un llamado para ser reconocidos y aceptados dentro de las comunidades a donde han tenido que llegar a causa de la crisis política que actualmente atraviesan en su país natal.
“Deberían tener otros medios de ayudarnos, porque yo fui testigo que una vez nosotros les abrimos las puertas allá”, indicó Rodolfo Siquera, uno de los afectados por la medida de retorno.