El Grupo de Lima, integrado por una docena de países americanos, se reunirá mañana en Santiago para analizar la situación en Venezuela, tras el diálogo sostenido en República Dominicana entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
La reunión de Santiago, la cuarta que celebra este bloque, tendrá lugar después de que una nueva ronda de diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela prevista para el pasado día 18 en Santo Domingo quedara aplazada tras las tensiones surgidas en los últimos días.
Con el objetivo de fijar una próxima cita, el titular de Exteriores dominicano, Miguel Vargas, se reunió la semana pasada en en Santo Domingo con el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los cancilleres de Nicaragua y Bolivia.
México, Chile, Bolivia y Nicaragua integran la comisión de seguimiento a las conversaciones para un nuevo diálogo que sostienen el gobierno y la oposición venezolanos. Mientras los dos primeros son países críticos del gobierno de Nicolás Maduro, los otros dos son aliados.
El operativo que el gobierno de Maduro llevó a cabo la semana pasada contra el ex inspector Óscar Pérez y otros seis integrantes del grupo de sublevados que lideraba, calificado por grupos pro derechos humanos de «ejecución extrajudicial», motivó la ruptura del diálogo.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió no acudir a la ronda de diálogo con emisarios del presidente Nicolás Maduro que estaba programada para el pasado jueves en República Dominicana.
Paralelamente, los países de la Unión Europea (UE) aprobaron ese día sanciones contra siete altos cargos del gobierno de Nicolás Maduro por la «represión» en Venezuela, que implican la congelación de activos y la prohibición de entrar en territorio comunitario.
En tanto, en el Parlamento venezolano, controlado por la oposición, continúa la investigación de la acción policial en la que murieron el ex inspector alzado contra el gobierno y otras seis personas de su grupo.