Millones de personas se reunieron este lunes en Teherán para despedir a Qasem Soleimani, muerto por un dron estadounidense en Irak. Todos clamaban venganza y una respuesta devastadora contra Estados Unidos.
Gente de todas las edades, sexos y condiciones sociales paralizaron el centro de la capital iraní para rendir un último homenaje al dirigente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, encargado de las operaciones exteriores de Irán.
Las imágenes de la masiva manifestación, mostrada por la televisión estatal, sugieren que se trata del funeral más multitudinario en Irán desde la muerte, en 1989, del fundador de la república islámica, el ayatola Rubolá Jomeini, líder de la revolución que puso a Teherán en su ruta de colisión con Washington.
«Este es nuestro mensaje para Estados Unidos: les atacaremos, les haremos pagar la sangre vertida por su culpa«, dijo Mehdi Ghorbani, funcionario que llegó acompañado por su esposa e hijo.
«Estados Unidos debería saber que empezó esto, pero nosotros lo terminaremos», afirmó a la AFP.
Irán juró vengar la muerte de uno de sus principales comandantes, de 62 años de edad, muerto con su lugarteniente iraquí y otras ocho personas, en un ataque estadounidense con un dron el viernes, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
«Fue un héroe. Venció al Daesh», acrónimo árabe del grupo Estado Islámico en Irak y Siria, declaró a la AFP una joven, quien se identificó como Mohammadi. «Lo que ha hecho Estados Unidos es un crimen», aseguró.
«Estoy aquí para llorar su martirio. Tiene que haber una respuesta, pero no queremos guerra. Nadie quiere una guerra», lamentó.
De acuerdo con la reseña de la televisión pública, millones de personas participaron en la ceremonia en Teherán.
Visiblemente conmocionado, el guía supremo, ayatolá Alí Jamenei, que prometió el viernes una venganza severa, pronunció una corta oración en árabe ante los féretros de Soleimani.
Debido a la cantidad de gente, muchos iraníes no pudieron salir de las estaciones de metro, según la agencia de prensa ISNA. Mucha gente estaba bloqueada en las calles adyacentes en torno a la avenida Enghelab, el principal itinerario de la procesión.
«Muerte a Estados Unidos»
En una calle, un niño se encaramó a un árbol para ver si la calle es accesible. Mientras, aprovecha para gritar: «Muerte a Estados Unidos», coreado por otros.
«Muerte a los infieles» y «Muerte a los al Saud», la familia reinante en Arabia Saudita, país rival de Irán y aliado de Estados Unidos, eran otros de los eslóganes que clamaban los iraníes.
Un grupo de adolescentes llevaba una pancarta en la que estaba escrito: «El zapato de haj Qasem vale más que la cabeza de Trump«.
Otras personas en duelo reclamaban que se expulse a las fuerzas estadounidenses. «Nuestra respuesta debe ser devastadora», dijo un hombre de negocios de 61 años que se presentó como Afkhami.
«Tenemos que atacar cualquier base estadounidense en la región. Tenemos que atacar todo lo que esté al alcance de nuestros misiles», aseguró. «Expulsar a los estadounidenses (de Irak) no basta», condenó.