Julián y Adrián LeBarón, miembros de una de las familias mormonas víctimas de la masacre del 4 de noviembre en el estado mexicano de Sonora, aseguraron este martes que hay alrededor de 40 implicados en la matanza, la mayoría identificados por su apodo.
«Hasta ahora siete están presos y nos han dicho que todos son de Chihuahua», explicó Julián LeBarón al salir de la Fiscalía General de la República, en Ciudad de México, donde se reunieron con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero.
El abogado de la familia, Abel Murrieta Gutiérrez, dijo que hay «tres personas detenidas y cuatro sometidas a juicios».
Investigación
Asimismo, Murrieta Gutiérrez reveló que la FGR se comprometió a dar a la familia un acceso total al expediente de la investigación y a que «todas las acciones que se lleven a cabo sean con su participación».
El abogado no supo precisar todavía a cuántos sospechosos o posibles implicados se les ha tomado declaración, dado lo reciente de la autorización para consultar el estado de las pesquisas.
LeBarón
Además, los hermanos LeBarón confirmaron haber denunciado a las autoridades, a las que acusaron de «ineptitud e incompetencia», por su actuación el día de la masacre, cuando murieron seis niños y tres mujeres.
«Hicimos aquí la denuncia. Les pedimos ayuda el 4 de noviembre por la mañana. Que se investigue por qué nunca llegaron. Los agentes en el estado de Sonora no llegaron y del de Chihuaha tampoco. Y estaban heridos y con frío por 10 horas estos pobres niños en medio de la sierra», insistió Julián LeBarón.
Al respecto, su representante legal aclaró que buscarán depurar las responsabilidades de todos aquellos implicados en los asesinatos ya sea de «manera directa, indirecta, intelectual, por acción o incluso por omisión».
Manifestaciones de las familias mormonas
Ante lo que consideraron una actuación negligente del poder judicial y del poder legislativo, los familiares apelaron, como ya han hecho otras veces, a la unión de la sociedad civil para proteger la vida y convocaron a una marcha el próximo jueves en Tlatelcoco, junto al activista Javier Sicilia.
Posteriormente, el próximo domingo día 12, los LeBarón recibirán la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su casa en el norteño estado de Sonora, en lo que será el segundo encuentro que mantengan con él.
«Estoy contento de que el presidente se esté atreviendo a ir a esas tierras abandonadas, que camine esos caminos difíciles y que vea las realidades que vivimos en nuestros pueblos. Espero que él salga de ahí con una convicción más grande de servir a las entidades allá abandonadas», se pronunció Adrián LeBarón.
Aunque, eso sí, el mormón advirtió a López Obrador de que el problema no es solo de su familia, sino también de los Langford y los Miller, familias mormonas, cuyos miembros también fueron asesinados, y de toda la región.
«Le pido al presidente que no vaya a llegar a Sonora o a La Mora con que es el caso LeBarón, porque tal vez lo sacan a tomatazos», advirtió.