La copiosa nevada que cayó este lunes en Roma y el frío intenso sigue provocando retrasos en los trenes que llegan y parten desde la capital, mientras que los colegios permanecen cerrados como precaución.
Tras la jornada con decenas de trenes regionales cancelados y retrasos de varias horas en los de alta velocidad que sumieron la estación central de Termini en el caos, se intenta volver a la normalidad aunque aún sufren importantes demoras.
En total fueron cancelados 70% de los trenes regionales y 20% del resto, incluidos algunos de alta velocidad.
Para evitar de nuevo el caos, los trenes de alta velocidad no llegarán a la estación central de Termini sino que pararán en la de Tiburtina, con el consecuente trastorno para los pasajeros.
Largas filas de personas se formaron desde primeras horas de la mañana ante las ventanillas de información para conocer cuándo podrá salir su tren o cambiar el horario, mientras que otros esperan que se les reembolse el importe de sus billetes como ha prometido la sociedad de ferrocarriles italianos Trenitalia.
La sociedad justificó la situación del lunes debido a las intensas nevadas y posteriores heladas que congelaron algunos de los sistemas de cambio de las vías.
Ante ello, el ministerio de Infraestructuras y Transportes ha pedido a la sociedad un informe detallado de lo que ocurrió ayer y que afectó a miles de pasajeros.
En los aeropuertos de Roma, Fiumicino y Ciampino, volvió a la normalidad tras los retrasos y cancelaciones del lunes.
La ola de frío siberiano que está azotando Italia ha hecho que los colegios, también en la capital, se mantengan cerrados en numerosas localidades sobre todo del centro-sur.
Ante la posibilidad de que las carreteras estuvieran heladas debido a las bajas temperaturas, el ayuntamiento de Roma prolongó el cierre de los colegios.
En muchas localidades se teme que los colegios se mantengan cerrados toda la semana y que junto a los cierres por las elecciones generales del próximo domingo se pierdan hasta 9 días lectivos.
La situación sigue siendo difícil en la región sureña de Campania debido al mal tiempo, el aeropuerto de Nápoles, Capodichino, permanece cerrado, y se registran cancelaciones y retrasos en la red ferroviaria.