El eurodiputado Leopoldo López Gil, padre del preso político venezolano Leopoldo López, señaló este martes que el Parlamento Europeo ha sido demasiado cauto al pedir sanciones para los altos cargos del «régimen de Nicolás Maduro». Exigió que sean «mucho más contundentes».
«Europa se ha constituido en una especie de paraíso para muchos sátrapas venezolanos que han expoliado el erario y han violado de forma sistemática los derechos humanos en Venezuela», y las sanciones europeas para ellos son «muy leves», lamentó López en rueda de prensa.
López Gil, elegido eurodiputado como independiente por el Partido Popular (conservador), aseguró también que la actitud sobre Venezuela del gobierno español, que preside el socialista Pedro Sánchez, ha sido «bastante suave».
El opositor venezolano se refirió a la forma de pensar de los ejecutivos socialistas españoles desde que el ex gobernante José Luis Rodríguez Zapatero apostara por un diálogo «mal entendido» entre Maduro y la oposición, de resultados «pésimos».
Y el gobierno de Sánchez es «creyente de esta fórmula de diálogo», mientras que el ex gobernante español conservador Mariano Rajoy era «más efectivo», según López.
Preciso que, sin embargo, está «en contacto» con el Ejecutivo español, aunque evitó declarar sobre las informaciones que indican que España y otros países europeos estudian imponer sanciones financieras y de viaje a Maduro y otros dirigentes venezolanos.
López Gil rechazó que la oposición venezolana tenga que abandonar la iniciativa noruega de diálogo entre las partes en Oslo y cree que las sanciones son «compatibles» con que se hable. «Si no, no vamos a lograr debilitar a los sátrapas y para eso hay que tener la voluntad de castigarlos», argumentó.
Insistió en encontrar una solución «pacífica» para la crisis venezolana y la recuperación de la vida democrática, «en lo posible sin derrame de sangre».
Valoró el nombramiento de Enrique Iglesias como asesor especial de la Unión Europea para Venezuela. Respecto a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, López Gil advirtió que cuando viaje esta semana a Venezuela no tiene más que tocar a la puerta del embajador español si quiere encontrar «presos políticos», en alusión a su hijo.
Recordó que su hijo sigue acogido en la residencia del embajador español en Caracas, «con toda la protección que necesita» y su único plan es «quedarse» en Venezuela.
La esposa de su hijo, Lilian Tintori, que logró escaparse de Venezuela a principios de junio, se encuentra en Estados Unidos y «probablemente» llegue «a residenciarse en Madrid –donde están sus hijos– en un futuro», añadió.
López Gil, elegido en los comicios del 26 de mayo, explicó que aspira a ser miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos del nuevo PE, de la Comisión de Libertad y Justicia y la de Educación y Cultura y de un grupo de relaciones con América Latina para contribuir a que países como Venezuela, Cuba y Nicaragua recuperen la «libertad» y el bienestar.