Beatriz Becerra, vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo, señaló en un artículo de opinión en El Español que el hecho de que la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) enviara a Angelina Jolie a Perú a conocer la situación de los migrantes venezolanos es «enormemente significativo».
«Es enormemente significativo que Acnur envíe a su más influyente representante a conocer –y, lo que es más importante, a dar a conocer– la situación de las personas que huyen de Venezuela. Consciente de su capacidad para despertar conciencias, lamentó que hubiera llegado a suceder algo que era ‘predecible y evitable’. Se hizo eco de las terribles historias que le contaron los refugiados. Se notaba que estaba especialmente conmovida», escribió Becerra.
La vicepresidenta de la subcomisión destacó que lo más «dramático» de la situación que atraviesa Venezuela es que no se deriva de un desastre natural o de una guerra.
«Literalmente, el dictador está sometiendo a su pueblo al hambre y a la enfermedad. ¿Su objetivo? Impedir que el descontento y el hartazgo impulsen una nueva movilización, esta vez definitiva, que lo expulse del poder junto a su camarilla. Una ciudadanía hambrienta apenas tiene energía más que para perseguir su propia supervivencia. Además, entre los dos millones y medio de venezolanos que han huido de su propio país está buena parte de la juventud que más y mejor podría organizarse contra el narco-régimen», señaló la también eurodiputada.
Becerra señaló que defender a los venezolanos es «defendernos a nosotros mismos». La vicepresidenta de la subcomisión destacó que aunque la situación en el país ya es «catastrófica», aún puede empeorar.
«La Unión Europea debe promover en las instituciones internacionales una intervención humanitaria. La situación es ya catastrófica, pero puede empeorar todavía más. Hace mucho tiempo que dejó de ser el problema de un solo país para convertirse en la principal amenaza de la región. Los venezolanos están huyendo. Los que pueden vienen a España o se trasladan a Estados Unidos. La mayoría busca refugio en países de América Latina: Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Brasil. Crece la presión migratoria, aparecen campos de refugiados y se despiertan –no nos sorprenderá– los instintos xenófobos que provocan reacciones minoritarias pero que no hay que desatender», afirmó.
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