España, Alemania, Francia, Malta y Portugal respondieron al llamado de Italia para acoger a algunos de los inmigrantes rescatados el sábado en el Mediterráneo y que permanecen en dos naves militares a la espera de desembarcar.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció que los últimos en responder a esta petición fueron España y Portugal, y cada uno de los 5 países mencionados se han comprometido a recibir a 50 inmigrantes.
El jefe del gobierno del Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte se puso en contacto con los líderes de países de la UE para instarles a distribuir en el continente a esas personas.
En la misiva, les exhortó a identificar en el Mediterráneo otros “puertos seguros” para no desembarcar a los rescatados en Italia exclusivamente y anunció que su país está dispuesto a acoger “una cuota” de estas últimas personas salvadas.
“Estas son la solidaridad y la responsabilidad que siempre hemos solicitado a Europa y que ahora, luego de los resultados obtenidos en el último Consejo Europeo, están empezando a convertirse en realidad”, celebró Conte en un mensaje publicado en Facebook.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, artífice de una férrea política de control migratorio, celebró las respuestas de los cinco países europeos: “Bien, la firmeza y la coherencia dan sus frutos”, resumió, como es habitual, en sus redes sociales. También dijo “el próximo objetivo, sin embargo, para acabar de una vez por todas con la mafia del tráfico de seres humanos, será devolver a los inmigrantes al lugar del que partieron”.
“En Italia y en Europa solo entra quien tiene permiso”, afirmó.
Fuentes del gobierno italiano ven este reparto de los inmigrantes como “un gran resultado”, pues va en la línea de lo que se pide desde hace meses, afrontar este fenómeno en el ámbito comunitario.
Los 450 inmigrantes partieron el viernes en una barcaza desde la ciudad de Zuara, en la costa de Libia, próxima a la frontera con Túnez; un día más tarde fueron retenidos entre las islas italianas de Lampedusa y Linosa y evacuados a una nave de la Guardia de Finanza italiana (policía fronteriza) y a otra de la Agencia Europea de Protección de los Confines, Frontex.
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