Angela Markel, canciller de Alemania, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, exigieron este viernes que la solidaridad de la Unión Europea en la política migratoria no se limite a los acuerdos con terceros países para frenar la llegada de inmigrantes.
Merkel se mostró crítica con los Estados europeos que no dan muestras de solidaridad en ese ámbito en referencia a los países de Visegrado (Polonia, Hungría, Eslovaquia y República Checa), que rechazan la acogida de cuotas obligatorias de refugiados en situaciones de emergencia.
“No podemos aceptar que en la mayoría de áreas (…) tengamos solidaridad, pero en algunas otras no. Esto no es aceptable”, advirtió Merkel.
La canciller indicó que aunque hay aspectos en los que hay un “amplio acuerdo” entre los socios europeos, hay divergencias en el compañerismo interno en el ámbito migratorio.
Los dos mandatarios se declararon “satisfechos” de los avances logrados con la política migratoria, es decir, en los acuerdos con países africanos y tránsito de los flujos migratorios, para frenar la entrada al territorio europeo.
“Hace falta solidaridad en el plano interno, es indispensable, no podemos limitarla al plano de la intervenciones internacionales”, explicó Macron.
El presidente francés agregó que trabajarán para lograr un verdadero acuerdo sobre el plano interno y externo de aquí a junio.