Arancha González Laya, ministra de Exteriores de España, destacó este viernes los esfuerzos que están realizando para ayudar a retornar a los miles de españoles atrapados por el mundo.
«Les pido tener calma y paciencia, ya que no se puede poner un avión a cada ciudadano español», expresó la funcionaria.
En varias entrevistas de radio y televisión, González Laya repasó los principales problemas que están afrontando los españoles dispersos por el mundo y los esfuerzos que realiza España por ayudarlos a volver a casa en un mundo cada vez más cerrado.
Servicios saturados
La ministra explicó que están dando prioridad a menores, niños, estudiantes y a los que se encuentran en países con situaciones más complicadas.
Sobre la saturación de las líneas telefónicas del ministerio, González Laya señaló que la línea de emergencia consular de Madrid se ha reforzado, a lo que se suman los equipos de cada uno de los 215 consulados y embajadas.
«Por favor, no saturen las líneas. Vamos a contestar a todos», apuntó. Ante ello, aconsejó que la personas que estén sanas y sin demasiados problemas se queden donde estén.
A los enfermos o que necesiten volver urgentemente a España, que contacten con las embajadas y consulados.
González Laya aseguró que el gobierno no se plantea cerrar el espacio aéreo por la necesidad de que entren mercancías e insumos. Destacó que lo que sí se está haciendo es controlar a quienes viajan desde Asia o a quienes entran.
Ecuador
La ministra aseguró que ha pedido explicaciones a su homólogo de Ecuador después de que el jueves la alcaldesa de Guayaquil impidió aterrizar un avión de Iberia que se había enviado para repatriar a 80 españoles.
Pese a lo problemas, se logró establecer canales de entrada para la líneas aéreas y se están preparando nuevos vuelos para este sábado.
Ya salieron más de 500 españoles que estaban en Malta, además de otros que estaban en distintos países de América Latina, la Unión Europea y Asia.
«Hay más y los estamos atendiendo día a día; no es fácil, pero todo lo vamos a hacer porque esta es hoy nuestra responsabilidad«, aseguró.
La operación se coordina con otros países de la UE y poniendo en contacto a las compañías aéreas con los viajeros, una tarea que se realiza de forma rudimentaria y no es fácil, porque no son una agencia de viajes, expresó.