El gobierno español respaldo este sábado a la Organización de Estados Americanos para llevar a cabo una auditoría electoral del resultado de los comicios en Bolivia tras las acusaciones de fraude por la victoria de Evo Morales.
El ejecutivo presidido por el socialista Pedro Sánchez considera que eso servirá para «restituir la credibilidad» y «garantizar el respeto a la voluntad democrática» de los votantes.
En un comunicado, el ministerio de asuntos exteriores expresó «profunda preocupación» por las conclusiones del informe preliminar de la misión electoral de la OEA, que «cuenta con apoyo español».
Las conclusiones de ese informe señalan que en el proceso electoral «se han visto vulnerados varios de los principios que deben regir toda elección y constatan, entre otros problemas, la falta de transparencia del árbitro electoral y la falta de equidad».
Por ello España exhorta a que, «con la necesaria celeridad», se lleve a cabo «un análisis de integridad electoral de los comicios por parte de la OEA».
«El gobierno de España espera que esta vía permita restituir la credibilidad del proceso electoral y garantizar el respeto a la voluntad democrática expresada por los votantes bolivianos en las urnas», añade el comunicado.
El órgano electoral de Bolivia aceptó el viernes que se haga esa auditoría para despejar las sospechas de fraude en las elecciones del domingo pasado.
Resultados del tribunal electoral
La presidente del tribunal supremo electoral, María Eugenia Choque, comunicó que, con el 100% del escrutinio, Morales ganó las elecciones en primera vuelta con 47,08% de las papeletas, frente al 36,51% del ex presidente Carlos Mesa.
El Ministerio de Exteriores indica que España «toma nota» de las declaraciones de Choque, «de las que se deduciría que el escrutinio completo de las elecciones» celebradas el 20 de octubre otorgaría la victoria a Morales.
Las acusaciones de fraude han desatado una ola de protestas en el país y la oposición y diversos movimientos cívicos han llamado a la resistencia civil hasta que se acepte una segunda vuelta entre Morales y el opositor Mesa.
El Ejecutivo español ha exhortado a «todos los actores a dirimir sus conflictos por vías institucionales y a ejercer el derecho de libre manifestación por medios pacíficos».