La erupción del Etna, el mayor volcán activo de la placa europea y situado en la isla italiana de Sicilia, se intensificó en las últimas horas de este domingo con la expulsión de lava y de una columna de humo de cinco kilómetros de altura.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) sigue con atención la erupción y confirmó su intensificación, que es visible sobre todo por la columna de cenizas que se esparcen hacia el sudeste.
La erupción también está causando un temblor continúo y elevado, registrado a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Pero no afecta a las ciudades a sus faldas como por ejemplo Catania.
El INGV notificó la presencia de este fenómeno al aeropuerto de Catania pero por el momento, según su página de internet, sigue operando. El jueves tuvo que cerrar parcialmente por la presencia de ceniza en las pistas, algo bastante habitual.
La erupción se ha registrado en su cráter Voragine, uno de los cuatro que coronan este gran volcán que, tras las explosiones de febrero del 2021, aumentó su altura hasta los 3.357 metros.
Muy cerca del Etna, también lleva varios días activo el volcán Estrómboli, en una pequeña isla en el mar Tirreno cuya población ha extremado la precaución, aunque está acostumbrada a este fenómeno dadas las frecuentes explosiones de ese cráter.
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