El embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, se despidió este viernes de Venezuela con un mensaje de agradecimiento y consideró como una “torpeza” y una decisión “insólita” que el gobierno de Nicolás Maduro le declarara persona no grata y le expulsara del país.
“Yo creo que es una torpeza que hayan tomado una decisión tan insólita”, dijo Silva Fernández al ofrecer unas palabras de despedida a los trabajadores de la Embajada y el Consulado de España en Venezuela a quienes reconoció la labor y el compromiso que tienen con su trabajo.
El embajador, que fue designado en su cargo el 10 de marzo del año pasado en sustitución de Antonio Pérez Hernández, aseguró que no sabe por cuánto tiempo será la expulsión “ni si es para siempre”.
Indicó que se lleva “un gran recuerdo de Venezuela y de su gente” a la que considera “maravillosa” y para la que desea “todo lo mejor en un futuro próximo”.
“España quiere mucho a Venezuela y todo lo que pase en Venezuela para los españoles es muy importante, y todo lo que hacemos, lo que hemos hecho y lo que vamos a seguir haciendo ha sido siempre por el futuro de los venezolanos e intentar acercar las posturas, llegar acuerdos, a consensos, que haya paz y respeto a las personas (…) la democracia y la libertad”, dijo.
“Todo lo que hemos hecho ha sido en esa dirección y lo vamos a seguir haciendo, lo entiendan o no lo entiendan”, afirmó.
Silva Fernández dijo también que “no hay precedentes en la historia de la diplomacia española” sobre la expulsión de un embajador.
“Hay un caso pero vamos no hay ningún otro precedente, no sé si eso para mí será un honor o no, de ser el único que tiene ese título en España pero evidentemente no es mi deseo”, admitió.
En ese sentido, expresó que le hubiese gustado quedarse en Venezuela y seguir trabajando para los españoles en el país petrolero, y pidió a la Embajada y al Consultado cuidarles “mucho”, acompañarles y protegerles.
Este jueves, el gobierno de Maduro declaró persona no grata al embajador español en Caracas por las “continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia” del gobierno de España en los asuntos internos de Venezuela, y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
El Parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora, ha expresado su rechazo a esta medida que también ha considera como un atropello.
Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela han atravesado algunos momentos de tensión en los últimos años.
El gobierno español anunció hoy la declaración de “persona non grata” al embajador de Venezuela en Madrid y la invitación a abandonar el país en un plazo de 72 horas, en una respuesta “proporcional” y “de reciprocidad” a la misma medida adoptada ayer por las autoridades de Caracas.