El gobierno británico congeló este jueves los activos en Reino Unido y prohibido la entrada al país de cinco oligarcas rusos, entre ellos Kirill Shamalov, el multimillonario más joven de Rusia y exesposo de la hija del presidente Vladímir Putin, Katerina Tikhonova.
El Ministerio de Exteriores británico difundió la lista de personas y empresas penalizadas por la invasión rusa de Ucrania.
Esto después de que el primer ministro, Boris Johnson, anunció en el Parlamento la imposición de las nuevas sanciones, que se suman a las introducidas el martes.
Entre los empresarios y altos funcionarios identificados este jueves se incluye, además de Shamalov -director de la petroquímica Sibur y antiguo asesor gubernamental-, a Petr Fradkov, directivo del banco Promsvyazbank, ya objeto de sanciones, e hijo de Mikhail Fradkov, ex primer ministro y jefe del servicio de inteligencia exterior.
Reino Unido congela activos
También se congelan los activos de Denis Bortnikov, vicepresidente del banco VTB, también sancionado, e hijo de Alexander Bortnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad; así como los de Yury Slyusar, director de United Aircraft Corporation, importante fabricante de aviones para el Ejército ruso.
Elena Georgieva, presidenta de Novikombank, subsidiaria del conglomerado de defensa Rostec, es otra de las personas sancionadas este jueves.
Estas sanciones se agregan a las del martes contra Boris e Igor Rotenberg y Gennady Timchenko, amigo de Putin.
Entre las cinco empresas del sector de la defensa figuran Rostec y Uralvagonzavod, el fabricante de tanques más grande del mundo. Este se encuentra afiliado a la primera, según el comunicado del Foreign Office.
Tactical Missile Corporation, proveedor de misiles aéreos y marítimos, y United Aircraft Corporation, principales fabricantes de aviones rusos, están también en la lista.
Así como United Shipbuilding Corporation, la mayor constructora naval de Rusia.
El Ministerio de Exteriores precisa que las sanciones impuestas a un total de 120 empresas y allegados del régimen ruso forman parte de la respuesta concertada con Estados Unidos, la Unión Europea y otros socios del G7 (economías más desarrolladas).