El Papa ha pedido que la pandemia no sea un pretexto para rebajar las condiciones de seguridad en el trabajo o para incumplir la normativa jurídica al tiempo que ha lamentado las «situaciones difíciles» de tantas familias en estos momentos.
«Muchos trabajadores y trabajadoras y sus familias viven situaciones difíciles, agravadas por la pandemia. Pero la pandemia no puede ni debe convertirse en un pretexto para justificar omisiones en materia de justicia o seguridad», ha señalado el pontífice en una audiencia con una delegación de la Asociación Italiana de Químicos del Cuero.
La máxima autoridad de la Iglesia católica ha destacado así que «la crisis», por el contrario, «puede enfocarse como una oportunidad para crecer juntos en solidaridad y en la calidad del trabajo».
En el discurso que ha pronunciado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa ha manifestado su cercanía y la de toda la Iglesia a los trabajadores en este momento de «crisis económica y social tan compleja», causada en parte por la pandemia.
De otro lado, también ha hecho hincapié en que el sector del cuero, que utiliza productos químicos, sea consciente de la importancia de proteger el medio ambiente.
En este sentido, el Papa ha invitado a reflexionar sobre «el impacto ambiental de las actividades» que usan productos químicos para «tratar materiales» y se ha referido así a las pieles destinadas a convertirse en bolsos, zapatos, entre otros. «También ustedes están llamados a dar una contribución específica al cuidado de la casa común», ha indicado.