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El Papa celebró misa para 100.000 personas en el país con más musulmanes del mundo

por Avatar El Debate

El Papa ha estado arropado por 100.000 personas en la primera misa multitudinaria que ha celebrado en su viaje a Indonesia. A las 11:00 en España, el papa Francisco se dirigió en automóvil al estadio Gelora Bung Karno, tras abandonar la Nunciatura Apostólica, donde reside estos días en Yakarta. Después de realizar un recorrido en papamóvil entre los fieles presentes, presidió la celebración de la Santa Misa en la memoria de santa Teresa de Calcuta. Durante la misa, después de la proclamación del Evangelio, el Papa pronunció la homilía.

Durante la misa, a la que asistieron 78.000 personas, y donde quedaron fuera 28.000 las cuales siguieron la celebración a través de pantallas, el papa Francisco desafió a los fieles a arriesgarse a «echar las redes del Evangelio» con audacia, a no contentarse con una fe superficial. Citando el ejemplo de Jesús cuando invitó a Pedro a echar las redes al mar para la pesca milagrosa, a pesar del fracaso de la noche anterior, Francisco instó a dejar atrás los «malos hábitos, temores y mediocridades», para abrazar una vida transformada por la Palabra de Dios: «Fijémonos en la actitud de Pedro: había pasado una noche difícil en la cual no había pescado nada, estaba cansado y decepcionado; sin embargo, en vez de quedarse paralizado en ese vacío y bloqueado por su fracaso, dice: [..] ‘Si tú lo dices, echaré las redes’. Y entonces sucede lo insólito, el milagro de una barca que se llena de pescados a tal grado que casi se hunde».

Por ello en la homilía el papa Francisco destacó la importancia de dos actitudes fundamentales para los discípulos: «escuchar la Palabra y vivir la Palabra». El Papa explicó que la escucha activa es esencial para abrirse a la amistad con Jesús y recibir su mensaje transformador. No basta con escuchar superficialmente; la Palabra debe penetrar en el corazón y cambiar la forma de pensar, sentir y actuar: «nos llama a echar con valentía las redes del Evangelio en medio del mar del mundo, ‘corriendo el riesgo’ de vivir el amor que Él nos ha enseñado y ha vivido primero». Según el Papa, «con la misma humildad y la misma fe de Pedro, también a nosotros se nos pide que no permanezcamos encerrados en nuestros fracasos y, en vez de permanecer con nuestra mirada fija en nuestras redes vacías, miremos a Jesús y confiemos en Él».

Durante su homilía, el obispo de Roma enfatizó la importancia de seguir avanzando en la construcción de una sociedad más justa y pacífica, especialmente en el contexto de Indonesia. A pesar de las dificultades y fracasos, el Papa instó a no perder la esperanza ni dejarse paralizar por los obstáculos. Citando a santa Teresa de Calcuta, cuya fiesta litúrgica se celebra este jueves, 5 de septiembre, el Papa animó a los indonesios a continuar sembrando amor y construir una civilización de paz y fraternidad «con esta sonrisa que os caracteriza».

El Santo Padre exhortó a los presentes a ser portadores de esperanza y bondad, destacando que su labor en el diálogo y en la unidad es esencial para propagar el «perfume de la esperanza» en su comunidad. «Caminen juntos por el bien de la Iglesia y de la sociedad», concluyó, alentando a todos a construir una esperanza duradera, arraigada en el Evangelio, que nunca defrauda y que abre el camino a una alegría sin fin.