El déficit de agua dulce por la sequía y el fenómeno El Niño siguen golpeando al Canal de Panamá, que desde el miércoles reduce a 31 el tránsito diarios de buques, una embarcación menos al día respecto a la anterior medida, que llega tras el mes de octubre más seco desde que tienen registros.
La autoridad de esa vía acuática había adelantado a finales de septiembre que a partir de este 1 de noviembre «el promedio de tránsitos por el Canal se ajustará a 31 buques por día: 9 por la esclusa neopanamax y 22 por la panamax», por lo que recomendaron a los clientes realizar las reservas para «asegurar su tránsito».
Esta es la segunda medida de restricción de tránsitos diarios de buques que rige este año en el Canal de Panamá, después de que en julio se redujera a 32 las embarcaciones que al día cruzan esa vía interoceánica, en la que en condiciones óptimas el promedio es de entre 35 y 36 buques.
Según el Canal de Panamá, hay registros que evidencian que desde hace dos décadas llueve menos en Panamá, incluido en la Cuenca Hidrográfica del Canal, que abastece de agua a la mitad de la población, un déficit sin precedentes.
«El mes de octubre se sitúa como el más seco, desde que se cuenta con registros hace 73 años. La sequía originada por el fenómeno de El Niño sigue impactando severamente el sistema de embalses del Canal de Panamá y, como consecuencia, se ha reducido la disponibilidad de agua», informó el Canal esta semana.
En octubre llovió 41% menos de lo normal, así que, «cuando faltan aproximadamente 50 días para que concluya la época lluviosa, el Canal y el país se enfrentan al desafío que representará la próxima temporada seca con una reserva mínima de agua que debe garantizar el abastecimiento a más de 50% de la población y, a la vez, mantener las operaciones de la vía interoceánica», advirtió.
¿Qué otras medidas ha aplicado el Canal?
Las escasas lluvias este año en Panamá, país que solo tiene dos temporadas, seca y lluviosa, sumado al fenómeno El Niño han disminuido de manera «notable» los niveles de agua dulce en las reservas del Canal, que ya en septiembre anunció como compensación una reducción de cerca de 50% en la tarifa variable que cobra por usar agua dulce.
Ese ajuste del cargo por agua dulce, conocido como «CAD», en vigor desde el 1 de octubre, supone una reducción en promedio para un buque neopanamax, los que cruzan la ampliación inaugurada en junio de 2016, de 19.700 dólares por tránsito.
Mientras que para un buque panamax, más pequeños que los primeros y que atraviesan por las esclusas operativas desde 1914, será de 6.800 dólares por tránsito, según la información oficial.
Además, la autoridad del Canal ha reducido el calado (la parte sumergida del barco) en 44 pies (unos 13 metros) de un máximo de 50 (15 metros aproximadamente) que ofrece la vía.
¿Cuáles son las consecuencias?
Está previsto que las restricciones se mantengan durante el año fiscal 2024, que comenzó el próximo 1 de octubre y finalizará el 30 de septiembre de ese año, con un impacto en los ingresos calculado en 200 dólares, según el administrador de la vía, Ricaurte Vásquez.
La limitación de los tránsitos provocó este año un atasco en el canal, llegando hasta 163 buques en fila, especialmente aquellos sin un cruce programado en la vía, que en temporada alta registra unas 120 embarcaciones en espera y en la baja 72. Ahora rondan el centenar.
El Canal de Panamá conecta 180 rutas marítimas que llegan a 1.920 puertos en 170 países, y por él pasa alrededor de 3% de comercio mundial. En el año fiscal 2022, el Canal entregó al gobierno panameño el histórico importe anual de 2.494,4 millones de dólares.