El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un pequeño paso hacia un posible refuerzo del control de armas en ese país al respaldar un proyecto de ley sobre el tema, en un cambio de postura después de obviar el asunto durante más de un año en su respuesta a los tiroteos en el país.
Trump, que en su campaña electoral se alió con quienes se oponen a cualquier límite a la posesión de armas de fuego en Estados Unidos, hizo una leve concesión a quienes han clamado por un mayor control del armamento a raíz del tiroteo que el miércoles pasado mató a 17 personas en una escuela secundaria de Parkland, en Florida.
El mandatario apoyó un proyecto de ley presentado en noviembre por el senador republicano John Cornyn y el demócrata Chris Murphy, que tendría un alcance limitado porque solo trataría de aumentar la eficacia de la base nacional de datos sobre antecedentes criminales, para impedir que los ciudadanos allí incluidos puedan comprar armas.
«El presidente habló el viernes con el senador Cornyn sobre el proyecto de ley bipartidista para optimizar el cumplimiento a nivel federal de la legislación de verificación de antecedentes criminales», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado. «Aunque las conversaciones continúan y se están considerando cambios (al proyecto de ley), el presidente respalda los esfuerzos para mejorar el sistema federal de verificación de antecedentes», añadió.
Ayer, decenas de personas, la mayoría estudiantes de escuelas del área metropolitana de Washington, se tumbaron delante de la Casa Blanca durante tres minutos para recordar el poco tiempo que tardó en comprar su rifle semiautomático el autor del tiroteo de Florida, Nikolas Cruz, y exigir un fuerte control de armas.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, encomendó al Departamento de Estado de la isla organizar una «Marcha por la Vida», en solidaridad con la que se llevará a cabo en Washington DC el próximo 24 de marzo, también para pedir reforzar el control de armas.