La Corte Suprema de Estados Unidos determinó ayer que los migrantes detenidos en el país no tienen derecho a una audiencia periódica para pedir liberación condicional, aun cuando su retención administrativa se prolonga indefinidamente.
La decisión fue respaldada por cinco jueces contra tres. El noveno magistrado se inhibió del caso.
Los ilegales que cruzan la frontera e impugnan su expulsión, o los arrestan por una infracción y eligen luchar para quedarse en el país, corren el riesgo de pasar años tras las rejas en centros similares a cárceles, con trajes de reo, brazos y piernas esposados en las visitas y requisas, y vigilancia continua.