Nueve personas han muerto en Estados Unidos (EE UU) por el paso del huracán Florence, informaron las autoridades locales este sábado.
El portavoz del departamento de coordinación de emergencias de Carolina del Sur, Antonio Diggs, señaló que una mujer de 61 años murió este viernes cuando su auto chocó contra un árbol que había caído por los vientos; con lo que se convirtió en la primera en fallecer en dicha entidad.
A la mujer se le suman tres muertos más por los ríos en el condado de Duplin, Carolina del Norte, lo que llevó al alguacil local a decretar el toque de queda desde las 7.00 pm hasta las 7:00 am. Estas nuevas víctimas se suman a las registradas este viernes en el mismo estado, después de que Florence tocara tierra a primera hora del día.
A pesar de encontrarse en el sur, los efectos de Florence se sienten más en Carolina del Norte en forma de fuertes lluvias. En este estado, también falleció una mujer y su bebé luego de que un árbol cayó sobre su vivienda en la ciudad costera de Wilmington; el padre del menor sobrevivió al impacto y fue trasladado a un hospital cercano.
Por otro lado, una mujer sufrió un ataque al corazón en Hampstead y el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba por los árboles caídos que encontraron en el camino.
La cuarta y quinta víctima mortales fueron dos ancianos del condado de Lenoir. Uno de ellos, de 78 años, falleció cuando intentaba conectar un enchufe a un generador eléctrico y el otro, de 77, apareció muerto en el exterior de su casa.
Las autoridades locales creen que un golpe de viento lo derribó, causándole un golpe mortal, cuando salió a comprobar cómo se encontraban sus perros de caza.
A pesar de su debilitamiento, Florence sigue amenazando con inundaciones, desbordamientos de ríos en Las Carolinas y vientos de 72 km/h, según el CNH.