Miles de militares estadounidenses están en la frontera sur de EE UU para ayudar a las autoridades con la llegada de la caravana de migrantes que recorre México.
Los agentes fueron desplegados en las zonas fronterizas y los soldados instalaron sus dependencias. Las tropas se repartieron entre California, Arizona y Texas, reseñó La Voz de América (VOA).
Los efectivos militares han colocado cercas en diferentes puntos de llegada para evitar el paso de los migrantes.
Por su parte, The New York Times detalló que entre las solicitudes que ha hecho la Casa Blanca, está que las tropas en la frontera estén armadas y listas para el contacto directo con los migrantes con leyes del uso de la fuerza.