El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó este viernes al gobierno de China de entorpecer el cambio político en Venezuela con su negativa a otorgar una visa a Ricardo Hausmann, quien fue designado por el presidente interino Juan Guaidó como representante ante el Banco Interamericano de Desarrollo.
«Una vez más China pone por delante sus propios intereses a costa del pueblo venezolano», señaló Pence en un artículo publicado en el diario The Miami Herald, en el que también acusó a Cuba, Rusia y Turquía de apoyar a Nicolás Maduro.
«Maduro debe irse. Es la primera vez en la historia del banco que una nación anfitriona rechaza a uno de los miembros», subrayó en un artículo en el que reafirma que Estados Unidos seguirá apoyando la causa de la «libertad» (en español) de Venezuela y advierte a Maduro, usando palabras del presidente Donald Trump, que las medidas contra su régimen pueden «ser mucho más duras si es necesario».
Pence dijo que el BID celebrará este mes en China su reunión anual, pero Hausmann no podrá asistir como «representante legítimo» de Venezuela por la negativa de las autoridades chinas a darle la visa.
En el mismo artículo, el vicepresidente estadounidense pidió la liberación inmediata de Roberto Marrero, jefe de despacho presidencial de Guaidó. «Marrero fue brutalmente secuestrado», en palabras de Pence, «por matones».
«No toleraremos el encarcelamiento de Marrero ni la intimidación hecha al gobierno legítimo de Venezuela. Los responsables tendrán que rendir cuentas», aseveró.
Pence destacó que las políticas de Maduro llevaron a Venezuela a una situación catastrófica, con 9 de cada 10 venezolanos viviendo en la pobreza y más de 3 millones que han abandonado su país, a los que pueden sumarse otros 2 millones este año.
El vicepresidente enumeró las medias tomadas por el gobierno de Donald Trump para aislar a Maduro y apoyar al pueblo venezolano en su demanda de libertad y asistirlo con ayuda humanitaria. «Maduro sigue obstaculizando el camino de Venezuela hacia la libertad y la democracia y lo hace con la ayuda de naciones que se niegan a reconocer que no tiene derecho legítimo a detentar el poder y continúan apuntalando su dictadura».
Pence destacó que «la inteligencia y los militares cubanos siguen entrenando, apoyando y equipando a la policía secreta de Venezuela para que «hostigue a los manifestantes y silencie a la oposición».
De Turquía señaló que sigue haciendo negocios con oro venezolano, lo que le proporciona a Maduro el «efectivo que necesita desesperadamente para sostener su régimen», y de Rusia recordó que vetó una resolución en la ONU para destrabar la entrega de ayuda humanitaria al pueblo de Venezuela.
El vicepresidente hizo un llamamiento a «cada una de las naciones de la comunidad internacional» para que se unan a Estados Unidos y le retiren «el apoyo a la fracasada dictadura de Nicolás Maduro».