Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense, pidió que toda Latinoamérica cierre filas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y contenga las prácticas «predadoras» de China en la región.
«Queremos tener certeza de que, no solo Estados Unidos y Brasil, sino que los demás países de la región dejen muy pero muy claro que «la democracia tiene que ser restaurada en Venezuela, declaró Pompeo al diario O Estado de Sao Paulo.
Pompeo estuvo esta semana en Brasil para asistir a la investidura del presidente Jair Bolsonaro, líder identificado con Donald Trump, e hizo además una breve visita a Colombia, donde fue recibido por Iván Duque, otro de los líderes conservadores que han llegado al poder en la región en los últimos meses.
En ambos casos, dijo que la situación de Venezuela fue uno de los principales asuntos.
«Brasil, Colombia y otros países comparten nuestra profunda preocupación con el impacto del régimen de Maduro en la región», dijo el funcionario estadounidense, quien citó entre esos efectos la ola migratoria desatada por la crisis venezolana, «que lanza un peso sobre los otros países».
«El régimen de Maduro reivindica ocupar Venezuela durante otro mandato y nosotros no consideramos que las elecciones (de mayo del año pasado) fueron justas, porque fueron una farsa», aseguró.
En la entrevista con O Estado de Sao Paulo, Pompeo también se refirió a la creciente influencia de China en América Latina, sea a través de multimillonarias inversiones o como destino de muchas de las exportaciones de la región.