El gobierno de Donald Trump anunció este miércoles que vetará las visas a funcionarios de otros países que, según su criterio, faciliten los flujos migratorios irregulares hacia Estados Unidos.
«Los países ubicados en las rutas migratorias deben cumplir con su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que buscan ingresar ilegalmente a Estados Unidos», declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado en el que presentó la nueva política.
La restricción de visas se aplicará a funcionarios de gobiernos extranjeros, incluyendo aquellos vinculados a inmigración y aduanas, autoridades aeroportuarias y portuarias, así como a otras personas que se considere responsables de facilitar deliberadamente la inmigración ilegal, según el jefe de la diplomacia estadounidense.
«Estas medidas permanecerán vigentes hasta que dichos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar la implementación de políticas y leyes que impidan el tránsito de estas personas», enfatizó Rubio.
La decisión amplía una política implementada en 2024 por la entonces administración de Joe Biden, que restringía las visas a responsables de aerolíneas y otras empresas privadas de transporte que facilitaran el movimiento de migrantes indocumentados con destino a Estados Unidos.