Protestas ecuador Foto: SPECTRUM NOTICIAS

Las principales ciudades de Ecuador amanecieron este martes con pequeñas protestas que bloquearon momentáneamente algunas avenidas para manifestarse en contra de la subida de precios en las gasolinas de mayor consumo, después de que el gobierno redujo los subsidios y descongeló los valores de venta al consumidor.

A primera hora de la mañana, miembros de sindicatos y otras organizaciones sociales cortaron varios puntos en ciudades como Quito y Guayaquil, donde quemaron neumáticos, en una acción que no había sido convocada previamente y que fue realizada como un preámbulo de la movilización pautada para el jueves en el centro de la capital ecuatoriana.

Las protestas se desarrollaron de manera pacífica y se prologaron durante unas dos horas.

Entre los colectivos participantes en las protestas de este martes estuvo el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central sindical del país; la Unión Nacional de Educadores (UNE); la Federación de Estudiantes Universitarios y secundarios del Ecuador; la Federación de Barrios de Quito y el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE).

«Garrotazo económico»

El presidente de la UNE en la provincia de Pichincha, Clever Hidalgo, explicó que están saliendo a las calles para rechazar el paquetazo neoliberal de Daniel Noboa.

Pues aseguró que este es el segundo garrotazo económico que da el presidente tras el alza del impuesto al valor agregado (IVA), que desde abril pasó del 12 % al 15 %.

Para Hidalgo, el mandatario busca beneficiar con estas medidas al sector empresarial y al Fondo Monetario Internacional, que recientemente aprobó un programa crediticio de 4.000 millones de dólares para Ecuador, a desembolsar en el plazo de 48 meses.

Por su parte, la presidenta de la FESE, Dayana Basantes, afirmó que Noboa obliga a elegir a las familias ecuatorianas entre la educación de sus hijos o pagar los servicios básicos.

Asimismo, el presidente del Frente Popular en Pichincha, Carlos Castellanos, aseveró que el incremento de los combustibles ha generado una inflación a los sectores más empobrecidos del país.

Precios descongelados, pero no liberalizados

Desde el pasado viernes, el gobierno redujo los subsidios a los combustibles a las gasolinas Extra y Eco País, las más consumidas en Ecuador, cuyos precios pasaron de 2,47 dólares por galón (3,78 litros) a 2,72 dólares para los dos combustibles, ambos de 85 octanos.

Sin embargo, el gobierno de Noboa no liberalizó por completo el precio de estos dos carburantes. Implantó un sistema de estabilización de precios, de modo que mensualmente no puedan subir más de un 5 % ni tampoco bajar más de un 10 % ante posibles fluctuaciones del precio internacional del petróleo, que serían cubiertas con subsidios.

También comenzó a desarrollar un mecanismo de compensación de precios para los transportistas. Un conjunto de alrededor de 84.000 vehículos que recibirán del Estado una partida económica para cubrir este incremento y los precios, de modo que no suponga un sobreprecio para sus pasajeros.

Ahorro en gasto estatal

Con esta medida, la Administración de Noboa busca ahorrar alrededor de 644 millones de dólares, el gasto de un subsidio que el gobierno ha calificado como el más inequitativo de todos, ya que más de la mitad de este dinero sirve para subvencionar el combustible al quintil de la población ecuatoriana con más ingresos, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas.

Noboa ha mantenido de momento los subsidios al diésel y el gas, que suponen alrededor de la mitad de los más de 3.000 millones de dólares que el gobierno ecuatoriano gastó en 2023 en subvencionar los combustibles a la población.

Las reducción de las subvencionas a las gasolina se enmarca dentro de las reformas económicas que el joven mandatario, en el poder desde noviembre de 2023 ha emprendido para equilibrar las cuentas públicas, que en 2023 registraron un déficit de cerca de 4.800 millones de dólares, equivalente al 5 % del producto interior bruto.


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