El gobierno de Ecuador dijo este martes que está abierto a la mediación internacional, a través de la ONU o la Iglesia Católica, en medio de las extendidas protestas contra las medidas de austeridad tomadas la semana pasada.
“La única respuesta es diálogo y al mismo tiempo firmeza con aquellas personas de bien que no están involucradas en la situación del saqueo”, dijo a una radio local el secretario de la presidencia de Ecuador, Juan Sebastián Roldán.
Roldán detalló que no tienen problemas de aceptar el proceso de mediación que plantearon las Naciones Unidas, reseñó Reuters.
El acompañamiento de la ONU “favorecerá el retorno a la paz social y el entendimiento dentro del país”, indicó el ejecutivo.
Miles de manifestantes indígenas llegaron a Quito desde zonas andinas del centro y norte del país y estaban planeando marchar al palacio presidencial, para presionar a Lenín Moreno a desistir de la eliminación del subsidio al diésel y la gasolina, que había estado vigente por décadas.