Las protestas violentas de la noche del viernes en Cataluña, por quinto día consecutivo, se saldaron con 182 heridos, la mayoría en Barcelona, donde resultaron lesionadas 152 personas, según informa el Sistema Catalán de Emergencias (SEM).
Entre las personas heridas, 50 tuvieron que ser trasladadas a un centro sanitario mientras que 102 fueron atendidas y dadas de alta en el lugar de los incidentes.
En cuanto al resto de las capitales catalanas, en Gerona 12 personas requirieron asistencia médica, de las cuales 3 tuvieron que ser trasladadas, en Tarragona resultaron heridas 7 personas, con dos traslados, mientras que en Lérida 6 personas sufrieron lesiones, 3 de las cuales fueron trasladas a un centro sanitario.
Los disturbios en algunas céntricas calles de Barcelona se recrudecieron anoche con repetidos enfrentamientos entre violentos radicales y la policía hasta la madrugada.
En la Vía Laietana la policía hizo frente con botes de humo, gases lacrimógenos y pelotas de goma a numerosos grupos violentos. Los manifestantes habían levantado hogueras e incendiado barricadas, lanzaron bengalas, piedras, botellas de vidrio y objetos contundentes.
Fuerzas de represión
La intensidad de los disturbios hizo que por vez primera en la ciudad se desplegara una tanqueta de agua de la policía autonómica (Mossos d’Esquadra). Sin embargo, no se usó contra los manifestantes. Funcionó como herramienta para abrir paso a los vehículos policiales entre las barricadas callejeras.
La noche de este viernes fue la cuarta consecutiva de altercados en Barcelona. Aunque en el resto de la comunidad catalana se cumplen cinco noches de violencia callejera producida tras la sentencia a los líderes secesionistas.
Más de medio millón de catalanes se reunieron en el centro de Barcelona. La protesta se originó por la sentencia que condena secesión a sus líderes a más de nueve años de prisión por la intentona soberanista de 2017.