Equipos de especialistas lograron detonar este lunes una serie de explosivos en el derrumbado puente de Baltimore y, con ello, empezar a liberar el buque de carga Dalí que se hallaba atrapado desde el accidente ocurrido a fines de marzo.
Como muestran medios estadounidenses, se trataron de detonaciones en lugares estratégicos que permitieron la caída al agua de vigas del puente Francis Scott Key.
Vigas que se mantenían sobre el barco desde el pasado 26 de marzo, cuando impactó contra una de las columnas de la vía y provocó un accidente que causó la muerte de seis personas.
Según las autoridades, durante la operación los 21 miembros de la tripulación del buque se mantuvieron a bordo, pero no reportaron daños.
La operación de este lunes es un paso adelante de cara a la habilitación de este importante paso marítimo, que es la clave en el comercio de esta zona de EE UU y había quedado obstruido con la caída del puente.
Encuentran los cuerpos de las víctimas
Las autoridades hallaron la semana pasada el cuerpo sin vida de la sexta persona desaparecida tras el derrumbe del puente, todos trabajadores latinoamericanos que en el momento del accidente reparaban la calzada.
Los fallecidos eran inmigrantes que residían en Estados Unidos, originarios de México, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Al menos tres canales provisionales se han habilitado para dar paso a la entrada y salida de barcos desde el puerto.
Según el gobernador de Maryland, Wes Moore, a finales de este mes se habilitará un canal extra de 15 metros de profundidad y más de 200 metros de ancho.
Barltimore demanda a la compañía
El mes pasado el FBI informó que abrió una investigación criminal. El gobierno de la ciudad de Baltimore demandó a la compañía propietaria, Grace Ocean Private Limited, y a la administradora, Synergy Marine PTE LTD, ambas de Singapur, por el accidente que produjo pérdidas millonarias.
Por otro lado, el gobierno de esta ciudad del estado de Maryland acusa a ambas compañías de poner en el barco a una «tripulación incompetente», y reclaman un monto no especificado por daños y perjuicios.