Las delegaciones de Corea del Norte y de Corea del Sur se reunieron en Pekín en el marco del Foro de las Nuevas Rutas de la Seda, después de que Pyongyang realizara a primeras horas del día un nuevo lanzamiento de un misil balístico.
Durante un breve encuentro, el líder de la delegación de Seúl, Park Byeong-seug, trasladó al ministro de Relaciones Económicas Exteriores de Corea del Norte, Kim Yong-jae, su preocupación por el nuevo ensayo armamentístico de Pyongyang, según la agencia local Yonhap.
El político del nuevo partido gobernante surcoreano expresó su firme condena por el lanzamiento y añadió que, a su juicio, Pyongyang está abierta a celebrar próximamente una cumbre con Seúl.
El test armamentístico se produjo en medio de la creciente presión de la comunidad internacional a Corea del Norte para exigirle el cese de sus programas nuclear y de misiles, y cinco días después de que asumiera el cargo el presidente Moon Jae-in.
El político liberal tachó el ensayo de grave desafío y señaló que un eventual diálogo con Pyongyang solo sería posible si Corea del Norte cambia su actitud.
El ensayo también causó críticas de los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping, además de la Unión Europea y Estados Unidos.