Los grandes cuadros que adornaban las paredes de la catedral de Notre Dame de París fueron extraídos este viernes sin que se hayan constatado grandes daños. Las autoridades estudian cubrir el templo con una lona en previsión de las lluvias previstas para los próximos días.
El ministro de Cultura, Frank Riester, informó que se rescataron 15 obras de gran tamaño procedentes en la mayoría de los casos de las capillas secundarias del templo, que no fueron afectadas por el fuego que devastó la cubierta ni por las labores de extinción.
Las obras, del siglo XVIII firmadas, entre otros, por Laurent de La Hyre y Charles Le Brun, fueron trasladadas a los almacenes del Museo del Louvre.
Tampoco parece haberse registrado daños en la gran figura de la virgen junto al altar mayor del templo, mientras que todavía persisten dudas sobre el mármol de «La Piedad».
Emmanuel Macron, presidente de Francia, recibió a la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, quien se comprometió a ayudar a la reconstrucción de la catedral aportando nuevas tecnologías.
El gobierno de Francia lanzó un concurso internacional de arquitectos para la reconstrucción del templo en los próximos cinco años.
En el aspecto religioso, los responsables de la Diócesis de París celebraron una procesión de Viernes Santo en los alrededores de la catedral, ceremonia que tradicionalmente tenía lugar en su interior.