La ex mandataria y vicepresidente electa de Argentina, Cristina Fernández, llegó este lunes a los tribunales de Comodoro Py, en Buenos Aires.
Fernández debe prestar declaración por el presunto direccionamiento de obra pública en la provincia de Santa Cruz, en favor de empresas de Lázaro Báez.
La vicepresidente electa llegó a las instalaciones judiciales alrededor de las 9:40 am, hora local. Allí la recibió un nutrido grupo de seguidores y periodistas, mientras que otras asociaciones de gran calado como Abuelas de Plaza de Mayo llegaron con antelación para acompañar a Fernández en la sala en la que se celebra el juicio por la conocida como «causa vialidad».
Su abogado Carlos Berladi presentó un escrito ante la justicia, en el que solicitaba una vez más que se televisara la declaración de Fernández.
Dicha petición la presentó la semana pasada y que los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 denegaron. Alegaron que las partes del juicio que podían ser difundidas por los medios en vivo ya habían sido definidas.
«Debo destacar que la transmisión en vivo del acto es la única alternativa que garantiza que la comunidad, o al menos todos los que estén interesados, puedan conocer lo que va sucediendo en la audiencia de juicio. Esto, en forma directa y en tiempo real», afirma el texto presentado por Beraldi.
«Demonizar y destruir a los líderes»
Fernández señaló este domingo que el juicio ha estado plagado de mentiras, difamaciones y descalificaciones hacia su persona.
«La articulación de los medios de comunicación hegemónicos y el aparato judicial con el objetivo de demonizar y destruir a los líderes de los gobiernos populares y democráticos se ha transformado en un plan sistemático», escribió en Twitter.
En los 12 años de mandatos de Néstor Kirchner y de su esposa, se adjudicaron a Báez más de 50 obras, 80% del total, de acuerdo con la acusación. Muchas de ellas quedaron inacabadas, tuvieron sobreprecios o eran innecesarias.
A su vez, en otras causas ya se investiga el posible retorno de esos supuestos millonarios sobreprecios al matrimonio presidencial a través del alquiler de propiedades inmobiliarias de los Kirchner al propio Báez, quien ya está en prisión por otras causas desde 2016.
En los seis meses que lleva el juicio en marcha, Fernández se ha ausentado de varias sesiones con permiso del tribunal. A ello, alegó que le coincidían con sus labores como senadora.
También en los últimos meses la ex mandataria ha alternado sus actividades de campaña para las elecciones del 27 de octubre pasado con los viajes a Cuba.
Este viaje tuvo como objetivo visitar a su hija Florencia, quien recibe allí un tratamiento médico.