Corea del Norte volvió a amenazar el viernes con disparar misiles cerca de la isla estadounidense de Guam ante el despliegue militar de Washington en la región, el mismo día en que EEUU y Seúl anunciaron nuevas maniobras navales en aguas de la península coreana.
“Ya hemos advertido en varias ocasiones con tomar medidas de auto-defensa, incluyendo una salva de misiles en aguas próximas al territorio estadounidense de Guam”, señala un comentario recogido por la agencia norcoreana KCNA, donde se acusa a Washington de “hacer constantes acciones militares en zonas sensibles” próximas a la península coreana.
Estas acciones “refuerzan nuestra determinación sobre la necesidad de domar a Estados Unidos con fuego, y empuja a nuestra mano más cerca del gatillo para tomar las más duras contramedidas”, señala el comentario.
El Gobierno de Donald Trump “está tratando de provocar a la DPRK (siglas en inglés del nombre oficial del país, República Democrática Popular de Corea) con incensantes acciones como desplegar (bombarderos) B-1B, portaaviones y submarinos nucleares en las aguas alrededor de la península”, añade la nota.
La agencia estatal norcoreana publicó este comentario el mismo día en que las fuerzas navales de Corea del Sur y EEUU anunciaron que llevarán a cabo maniobras conjuntas de alto perfil en aguas próximas a la península coreana la próxima semana, con el objetivo de contrarrestar la amenaza creciente de Pyongyang.
Los ejercicios se desarrollarán entre el próximo lunes y el día 26 en el Mar de Japón y el Mar Amarillo (conocidos respectivamente como “Mar del Este” y “Mar del Oeste” en las dos Coreas), informó en un comunicado la séptima flota de la marina estadounidense.
Las maniobras están destinadas a reforzar las “comunicaciones, interoperabilidad y cooperación” entre ambos ejércitos ante los desarrollos armamentísticos de Corea del Norte.
“Se trata de ejercicios regulares conjuntos para contrarrestar la amenaza marítima norcoreana y mejorar la colaboración de nuestras fuerzas armadas”, señaló el vicealmirante surcoreano Jung Jin-seop, comandante de las operaciones navales del país asiático, en declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.
Entre los activos militares participantes del lado estadounidense se encuentran el portaaviones de propulsión nuclear Ronald Reagan y dos destructores de clase Arleigh Burke, mientras que Corea del Sur aportará un buque destructor Aegis, helicópteros navales y cazas F-15k, FA-18 y A-10.
Las maniobras tendrán lugar en una época de alta tensión en la península a raíz del cruce de declaraciones belicistas entre el régimen que lidera Kim Jong-un y Trump, quien tiene previsto visitar la región entre el 2 y el 14 de noviembre.
Asimismo, el lunes, el subsecretario de Estado estadounidense, John J. Sullivan, iniciará una visita de tres días a Tokio y a Seúl que estará centrada en la coordinación entre estos países aliados para plantar cara a los programas nuclear y de misiles balísticos de Pyongyang.
Los expertos especulan con que Pyongyang podría lanzar en los próximos días un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) coincidiendo con el Congreso del Partido Comunista Chino, que arranca el próximo 18 de octubre, o de cara a la visita de Trump a la región.