El Congreso peruano otorgó este martes el voto de confianza al gabinete presidido por Alberto Otárola, con lo cual confirmó su investidura, a pesar de las violentas protestas de las últimas cuatro semanas en las que han muerto 47 personas y decenas han resultado heridas.
Al cabo de una larga jornada en la que el primer ministro expuso los planes del gobierno, el Parlamento respaldó la confianza al gabinete por 73 votos a favor, 43 votos en contra y 6 abstenciones.
Otárola pidió al pleno que les otorgue la confianza, un proceso parlamentario obligatorio al que deben someterse todos los gobiernos en los 30 días siguientes a su juramentación, porque los ministros están trabajando por el país, con la misión de «unir a los peruanos, dar la mano, en lugar de odiar a los peruanos».
El primer ministro respondió a las críticas de los legisladores, sobre el aparente uso excesivo de la fuerza para reprimir las protestas, que la Policía Nacional garantiza la vida de quienes protestan y que el uso de la fuerza está regulado en protocolos establecidos.
«Estamos seguros que las investigaciones que tienen que hacerse van a respetar el debido proceso y el derecho de defensa de los efectivos», indicó el primer ministro.
Otárola también rechazó que estén mintiendo cuando el Ejecutivo afirma que ha habido saqueos en las manifestaciones y que ha habido un golpe de Estado que ha querido eternizarse para cambiar el modelo político.
En ese sentido, añadió estar seguro de que su responsabilidad como político, al igual que todo el gabinete, es conseguir paz y tranquilidad para 33 millones de habitantes en el país.
Grupos de izquierda rechazaron al gabinete
Durante el debate, el vocero de la bancada de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, afirmó que el gobierno de Dina Boluarte tenía más muertos que días en el poder, por lo que es imposible otorgar el voto de confianza.
Este grupo pidió la renuncia de Boluarte y de Otárola para dar paso a un gobierno de transición y un adelanto de elecciones generales inmediatas.
A su vez, el legislador Flavio Cruz, portavoz del partido Perú Libre, agrupación que llevó al destituido Pedro Castillo a la presidencia de Perú en 2021 con Boluarte como su vicepresidenta, coincidió en exigir la renuncia de la mandataria con el objeto de que haya paz en el país y criticó la supuesta ineficiencia del Ejecutivo.
En el mismo sentido, el legislador de la bancada de Perú Democrático, Guillermo Bermejo, aseguró que no dará el voto de investidura porque el gobierno no tiene la razón, ni tienen al pueblo de su lado, en referencia a las protestas que surgieron desde que Boluarte asumió la presidencia en diciembre.
Durante la participación de los legisladores en el debate, el congresista Wilson Quispe, de Perú Libre, le preguntó a Otárola si quería ver más sangre, en alusión a los fallecidos el lunes en la ciudad de Juliaca, y mostró un brazo manchado de rojo que pintó su camisa.
«Esa sangre (…) es la que está regada en la región Puno, Ayacucho, Apurímac y Andahuaylas», expresó Quispe sobre los puntos en los que se produjeron el mayor número de fallecidos en las recientes protestas.
Ejecutivo supera violenta asonada
Acompañado de varios ministros, Otárola acudió a la sede del Legislativo, en el centro histórico de Lima, para explicar las líneas generales de su gestión y cumplir con el procedimiento obligatorio en los 30 días siguientes a la juramentación.
Otárola, quien se desempeñó como ministro de Defensa en el primer gabinete de Boluarte, asumió como primer ministro el 21 de diciembre pasado, en reemplazo de Pedro Ángulo, quien fue destituido por la mandataria tras permanecer 11 días en el cargo.
Desde entonces, el nuevo jefe del Consejo de Ministros ha mantenido rondas de diálogo con varios grupos del Parlamento en busca de los votos de la mayoría simple de los 130 congresistas que integran la cámara peruana para obtener su investidura, una meta que se vislumbraba probable, al menos hasta este lunes.
El escenario, sin embargo, se presentaba imprevisible tras la trágica jornada de protestas que vivió el lunes la sureña región de Puno, donde al menos 17 manifestantes fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, lo que elevó a 46 la cifra de decesos desde el 11 de diciembre.
Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta, el cierre del Congreso, adelanto de elecciones en 2023 y una nueva Constitución, entre otros reclamos.
La totalidad de los bloques de derecha, encabezados por la fujimorista Fuerza Popular, votaron a favor de la confianza al gabinete de Otárola, a diferencia de la izquierda que mantuvo su rechazo al gobierno de Boluarte, tras haberla encumbrado al Ejecutivo en la fórmula presidencial que integró Castillo en las elecciones de 2021.