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Colombia registra más de 695.000 afectados por la violencia entre enero y febrero

"Esto indica la necesidad urgente de medidas de atención y protección, además de estrategias de preparación y mitigación ante posibles emergencias en el corto plazo", indicó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA
Por EFE
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Más de 695.000 personas se vieron afectadas en Colombia entre enero y febrero por desplazamientos masivos, confinamientos, restricciones a la movilidad y desastres de origen natural.

Así lo informó este lunes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

«Sólo en los dos primeros meses de 2025 se superó el total de personas desplazadas en eventos masivos reportados en todo 2024, lo cual representó un incremento de 462% en comparación con el mismo período del año anterior», señaló el organismo en su informe anual sobre la situación humanitaria.

OCHA detalló que hubo: 55.200 desplazados en eventos masivos, 80.200 desplazados individualmente, 27.900 personas permanecen confinadas y 140.700 resultaron afectadas por desastres.

«Esto indica la necesidad urgente de medidas de atención y protección, además de estrategias de preparación y mitigación ante posibles emergencias en el corto plazo», indicó la Oficina.

Crisis del Catatumbo

La situación más grave se vive en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.

En esa zona se enfrentan -desde enero- la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC.

Allí resultaron afectadas 80.000 personas en zonas rurales, principalmente en los municipios de San Calixto, El Tarra, Hacarí, Teorama y Tibú, donde hay 51.888 víctimas de desplazamiento forzado.

Además, 8.668 personas son víctimas de confinamientos y 20.297 de restricciones a la movilidad, mientras 12.107 ciudadanos que no pueden acceder a bienes esenciales.

«Esta situación representa la mayor crisis humanitaria reportada en la región en al menos tres décadas. Entre los afectados se encuentran al menos 4.400 refugiados y migrantes, así como más de 80 civiles asesinados, incluidos líderes sociales y seis excombatientes de las FARC-EP», alerta OCHA.

Otras crisis humanitarias en Colombia

La OCHA advirtió que la situación no solo es preocupante en el Catatumbo, sino también en los departamentos de Chocó, Cauca, Antioquia, Bolívar, Arauca y Córdoba.

En esas localidades -según reportes de los Equipos Locales de Coordinación (ELC) de ese organismo- también se reportan delitos relacionados con el crimen organizado o las guerrillas.

«Al menos 33% de los municipios, principalmente en la subregión del San Juan, son afectados por confinamientos, restricciones a la movilidad y desplazamientos masivos», declaró OCHOA respecto a El Choco.

A pesar de constituirse como una de las regiones más biodiversas del mundo, en El Chocó operan principalmente el ELN y el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país.

El mes pasado, el ELN impuso allí un paro armado, acción que restringe el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas e incluso ordena el cierre de comercios.

Además, cometieron agresiones y amenazas contra quienes no acaten sus órdenes.

«Esta medida ha restringido la movilidad de 435.000 personas aproximadamente, agravando el confinamiento de 16.800 personas, en su mayoría afrocolombianos e indígenas, quienes también han visto limitado su acceso a bienes esenciales», agregó la organización.

Mientras tanto, en el Cauca los enfrentamientos entre disidencias de las FARC y la fuerza pública provocaron un mínimo de 3.600 personas desplazadas o  restricciones de la movilidad.

Lo anterior ocurrió mayormente en el municipio de Argelia, donde está El Plateado, pueblo que es el bastión fundamental de los disidentes del Estado Mayor Central (EMC).

El Estado Mayor Central

El EMC es una federación de frentes disidentes de las FARC, que decidieron no acogerse al proceso de paz firmado en 2016 entre esa guerrilla y el gobierno de Colombia.

El EMC tiene un importante poder armado que le permite mantener el control de rentas criminales a lo largo del país.

Su portafolio criminal se basa principalmente en las rentas del narcotráfico en el sur del país, la minería ilegal y la extorsión.

La organización mostró preocupación por los gravísimos hechos y la gran cantidad de víctimas que asciende cada día.

«La limitada capacidad de respuesta provocada por el desborde de capacidades ante la cantidad de víctimas, la recurrencia de las emergencias y el impacto del congelamiento de los fondos por parte de los programas de asistencia humanitaria de EE UU, dado que algunas organizaciones ya se han retirado de los territorios».

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