A partir de este jueves, el consumo de productos comestibles elaborados con cannabis es legal en Canadá. La medida se adoptó un año después de que el gobierno aprobara la legalización del consumo recreativo de la marihuana.
Pero aunque el consumo de productos comestibles y bebidas que contengan cannabis es legal, los consumidores canadienses no podrán comprarlos al menos hasta dentro de dos meses, puesto que el Ministerio de Sanidad de Canadá requiere 60 días para aprobar la venta de productos.
Además de comestibles, a partir de ahora también son legales los extractos de cannabis, como los utilizados para vapear, y cremas derivadas de la droga.
El Ministerio de Sanidad ha establecido un límite de diez miligramos de tetrahidrocannabinol, el componente psicoactivo del cannabis, por paquete de producto para comer o beber.
Algunos expertos, como la Asociación Médica de Canadá, consideran que esta cifra es muy alta y recuerdan que, a diferencia de fumar marihuana, la ingesta de cannabis retarda el efecto de la droga hasta seis horas después de su consumo. Por ello, el riesgo de consumir de manera excesiva es mayor con productos comestibles.
Un año después de la legalización del consumo recreativo de marihuana, las últimas cifras del organismo público Estadísticas Canadá señalan que solo 29% de los usuarios de cannabis en el país obtienen la droga de forma legal.
Una de las razones dadas por las autoridades canadienses para legalizar el consumo de marihuana fue acabar con el mercado negro de la droga y eliminar una fuente de ingresos para organizaciones criminales.
Sin embargo, la diferencia de precio entre la marihuana legal y la ilegal, y la escasez de productos legales en algunas provincias, como Ontario, la más poblada del país, han hecho que el mercado negro del cannabis siga dominando.
Por ejemplo, en Ontario, donde viven más de 8 millones de personas, las autoridades provinciales solo han aprobado la apertura de 25 tiendas para la venta de marihuana legal.
Y un gramo de marihuana legal cuesta un promedio de 10,23 dólares canadienses, alrededor de 7,67 dólares estadounidenses, la mitad que la marihuana ilegal.
El conjunto del mercado canadiense de la marihuana está valorado en unos 5.700 millones de dólares, el equivalente a 4.560 millones de dólares estadounidenses.