Este jueves Bélgica superó por tercera vez en dos días la temperatura máxima histórica, un récord que se sitúa ya en los 41,8 C grados, informó el Real Instituto Meteorológico de ese país.
La ola de calor está afectando a Bélgica de tal forma que la compañía nacional de trenes, SNCB, suspendió este viernes, como medida preventiva, el servicio de 27 ferrocarriles sin aire acondicionado, a 12 por la mañana y 15 por la tarde.
Las autoridades continúan insistiendo en los consejos habituales para resistir el calor y recomiendan especial atención a la hidratación en niños y mayores.
Alemania
Mientras, el Servicio Meteorológico Alemán pronostica para este viernes un descenso de temperaturas y algunas tormentas en parte del país, luego de registrarse el jueves máximas históricas, con marcas de hasta los 42,6 grados centígrados.
Las temperaturas seguirán siendo inusualmente altas en varios puntos del «Land» de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania, donde se espera alcanzar en la primera mitad del día los 38 grados o incluso los 40, para ir cediendo paulatinamente a partir de la media tarde.
En ese estado federado se marcaron las máximas históricas, lo que ocurrió a lo largo del día en 15 puntos del país, y también es ahí donde previsiblemente se demorarán aún en llegar las primeras tormentas.
En el sur se pronostica ya para este viernes un claro alivio de las temperaturas. Pese a la fuerte ola de calor y los estragos causados en el campo, los expertos no prevén que el verano tenga unos efectos medioambientales y económicos tan notables a escala nacional, como los registrados en 2018.
El año pasado, a las elevadas temperaturas se sumó una fuerte sequía lo que afectó el campo y el tráfico fluvial, y además causó varios incendios forestales.