El gobierno de Australia anunció este viernes el envío de asistencia militar, que incluye el despliegue de drones, para las tropas ucranianas y nuevas sanciones contra Rusia, cuando se cumple el primer aniversario de la invasión de las tropas rusas a Ucrania.
Los drones «proporcionarán capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento del campo de batalla a las Fuerzas Armadas de Ucrania», destacó en un comunicado el ministro de Defensa, Richard Marles.
Este paquete de asistencia militar, que se suma al envío anterior de munición, artillería y casi un centenar de vehículos blindados, coincide con la graduación de 200 soldados ucranianos entrenados en Australia, parte del programa de entrenamiento multinacional liderado por el Reino Unido.
Estos soldados ahora cuentan «con habilidades y conocimientos que salvarán vidas» durante el enfrentamiento contra «la agresión injustificada» de Rusia, aseguró Marles.
Además, el gobierno australiano anunció hoy sanciones financieras selectivas contra 40 entidades rusas y la prohibición de viaje a 90 personas, que incluyen a ministros rusos con responsabilidades que abarcan energía, recursos naturales, industria, educación, trabajo, migración y salud.
Sanciones
Entre las entidades sancionadas este viernes se incluyen varias empresas vinculadas con la fabricación de armas, como la compañía Kalashnikov, la aeronáutiva Tupolev, la naviera Admiralty Shipyards, o la industria encargada de diseñar misiles Makeyev.
Desde que comenzó la guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Australia ha impuesto más de 1.000 sanciones contra empresas y representantes rusos, entre ellos al presidente, Vladimir Putin.
La ministra de Exteriores, Penny Wong, remarcó que este nuevo paquete de sanciones selectivas está dirigida contra «aquellos en el gobierno ruso que ayudan a prolongar esta guerra, la financian y difunden falsedades para justificarla».
El país oceánico remarcó su apoyo al pueblo de Ucrania y al gobierno del presidente, Volodímir Zelenski, así como las normas fundamentales de soberanía e integridad territorial, y reclama la retirada de la tropas rusas para poner fin a la guerra.
«Esta es una ocasión muy sombría para el pueblo de Ucrania. Un año después de la invasión a gran escala no provocada, injustificada e ilegal de Rusia, el coste de la agresión de Rusia es incalculable (…) Seguimos apoyando a Ucrania”, remarcó en el mismo comunicado el primer ministro australiano, Anthony Albanese.