Un hombre de 64 años de edad fue apuñalado este miércoles en un asentamiento israelí en la zona oriental ocupada de Jerusalén mientras esperaba el autobús, informó la Policía de Israel, que arrestó a un chico de 14 años como sospechoso de haber llevado a cabo la agresión.
«Se recibió un informe sobre un hombre que fue apuñalado por un sospechoso en el barrio de Neve Yakov, en el norte de Jerusalén», indicó la Policía en un comunicado.
Los servicios de emergencia Magen David Adom aseguraron que la víctima es un hombre de 64 años «en condición leve a moderada con heridas penetrantes».
“El herido se encontraba en una parada de autobús, plenamente consciente. Tenía heridas de arma blanca ubicadas en la parte superior del cuerpo. Nos dijo que fue atacado por un hombre mientras esperaba un autobús», indicó un paramédico desplazado a la zona.
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El menor se dio a la fuga y fue después detenido cuando los agentes inspeccionaron la zona y hallaron un cuchillo pequeño de cocina, según los primeros informes policiales.
Las autoridades israelíes no han revelado la identidad del supuesto atacante, pero suelen emplear el adjetivo «terrorista» para referirse a palestinos o árabes israelíes que cometen ataques en el marco del conflicto.
Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Este en 1967, y desde entonces mantiene una larga ocupación militar y colonización sobre este territorio palestino, que vive desde inicios de 2023 su mayor escalada de violencia desde hace dos décadas.
En lo que va de 2024, al menos 92 palestinos murieron por fuego israelí, casi todos en incursiones militares en Cisjordania y entre ellos hay al menos 22 menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
De lado israelí, fallecieron nueve civiles en ataques palestinos, además de una soldado en una redada en Yenín, norte de Cisjordania ocupada, en lo que va de año.
El martes, un soldado israelí resultó gravemente herido después de que un palestino de 16 años le atacase con un cuchillo, y el 29 de febrero dos colonos israelíes murieron por disparos en un ataque palestino en el asentamiento judío de Eli, ambos en el norte de Cisjordania ocupada. En ambos incidentes, las fuerzas israelíes mataron a los atacantes.