El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo este lunes que las sanciones en contra del régimen de Nicolás Maduro deberían ser más «fuertes y generales» para lograr que el país vuelva al camino de la democracia, pero también debe haber presión interna y pidió en ese sentido a la oposición venezolana que sea «fuerte».
Almagro respondió así la pregunta de un asistente a la Cumbre Latinoamericana 2017, organizada por el gobernador de Florida, Rick Scott, y en la que participan representantes del sector público y privado de EE UU y Latinoamérica.
A juicio del responsable de la Organización de Estados Americanos, las sanciones deberían abarcar a la totalidad de un régimen que «ha acabado completamente con el imperio de la ley» en Venezuela.
Almagro expuso con detalle lo que calificó como el colapso de Venezuela y de la democracia en ese país y las consecuencias que está teniendo en la vida diaria de los venezolanos.
Subrayó que el proceso de salida de Venezuela de la OEA «aún no ha empezado», pues hay una contradicción interna entre la misión permanente del organismo y la dirección de la Asamblea Nacional de Venezuela sobre la denuncia de la carta interamericana.
También indicó que la OEA le ha prestado sus instalaciones al Tribunal Supremo de Venezuela, que es una «rama independiente» del gobierno», para que pueda seguir sus sesiones, pero a eso se limita su contribución.
En cuanto a la fiscal destituida Luisa Ortega Díaz, indicó que han hablado con ella, pero por ahora «no se ha tomado una decisión» respecto a una posible colaboración, pero dijo que ella podría contribuir a las causas que se sigan por violaciones de los derechos humanos contra el régimen de Nicolás Maduro.
Almagro insistió en que las sanciones multilaterales han mostrado ser eficaces en casos como el régimen del Apartheid en Suráfrica, algo en lo que insistió el dirigente opositor venezolano Carlos Vecchio, quien también asiste a esta reunión.
En unas declaraciones a los periodistas después de la intervención de Almagro, Vecchio indicó que no basta con las sanciones estadounidenses a figuras del gobierno de Nicolás Maduro.
«Se necesitan sanciones multilaterales, que se sume la Unión Europea», señaló.
Almagro habló de Cuba con relación a Venezuela, pues, según dijo, es el único país de América sobre el que no tiene «jurisdicción».
Opinó que los cubanos presentes en Venezuela son «una fuerza de ocupación» y señaló que el régimen venezolano tiene efectos perniciosos en todo el continente y especialmente en los países vecinos de Venezuela.
Aseveró que la corrupción y otras prácticas de los «criminales» que hay dentro del gobierno venezolano son «contagiosas» y ya están produciendo «imitadores», sin entrar en detalles.
Aseguró que la OEA va a seguir hablando por los que no tienen voz en el continente y defendiendo los valores de la democracia y la libertad, porque para eso fue fundada.