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Almagro, el líder de organismo internacional más seguido en Twitter

por Avatar EFE

La OEA no es el organismo internacional más conocido, pero su atípico secretario general, Luis Almagro, se alzó esta semana como el líder diplomático más popular en Twitter, con 577.055 seguidores, por delante de los de la ONU o la OTAN.

El ex canciller uruguayo supera así a la portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric (450.759 seguidores); al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (445.951); a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde (410.083), y al secretario general de la ONU, António Guterres (151.953), que está en la red social desde enero de este año.

Así lo revela el estudio «Twiplomacy 2017», publicado esta semana, que analiza el uso de las redes sociales -especialmente Twitter, la más popular en este sector- de 97 organizaciones internacionales y ONGs y de sus líderes.

Las cifras de seguidores han variado desde que se elaboró el estudio y la de Almagro es de las que más ha crecido: tiene ahora más de 700.000.

El ex canciller de José Mujica (2010-2015) no es solo el que tiene más seguidores en Twitter sino el que acumula más interacciones, con más de 2.859.708 «me gusta» y retuits, más del doble que el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, con 1.202.853.

Guterres es el tuitero más efectivo en términos de retuits por tuit, con una media de 1.092, seguido muy de cerca por Almagro con 1.016 y ambos se sitúan lejos de los 77 que tienen Lagarde o Roth.

Almagro, que lidera la OEA desde mayo de 2015, es el primer secretario general que usa el Twitter como su principal vía de expresión, un cambio radical frente a los comunicados oficiales de tono institucional a los que solía limitarse su predecesor, el chileno José Miguel Insulza.

«Empezamos durante la campaña para su elección (como secretario general) a finales de 2014 con cuatro seguidores, hoy ya superan los 700.000», explicó a Efe su asesor en comunicación estratégica.

El uso habitual, desenfadado y directo del Twitter es una de las características que hacen de Almagro un secretario general de la OEA atípico, lo cual le ha valido aplausos y críticas.

Su activismo en la red social, sobre todo contra el gobierno de Nicolás Maduro, le ha dado una gran popularidad entre los venezolanos descontentos con el chavismo, pero, al mismo tiempo, le ha costado duras críticas de Estados de la OEA como Venezuela o sus aliados Bolivia y Nicaragua.

«El uso del Twitter es parte intrínseca de la estrategia de comunicación que busca poner al secretario cada vez más cerca de la gente en el continente, atendiendo a sus demandas», indicó su asesor.

«También implica favorecer una mayor relevancia de la OEA, cuya página web y cuenta de Twitter se ha beneficiado en cantidad y calidad con la popularidad de Almagro», agrega, en referencia a los más de 659.000 seguidores que tiene la organización en la red social.

Almagro ha roto muchos esquemas en la OEA, al presentarse con voz propia e independiente de los Estados miembros de una organización acostumbrada a las declaraciones diplomáticas y acartonadas y acusada de mantener silencio ante las crisis más acuciantes.

Aunque más de una decena de los países con más peso del continente se sumaron este año a la condena de Almagro a Maduro, la OEA no pudo aprobarla de manera oficial porque cuatro pequeñas naciones caribeñas les retiraron su voto en el último momento.

La contundencia de Almagro en esta y otras crisis también ha despertado mayor interés mediático por la OEA.

No obstante, el secretario general ha dado muchas más noticias a través del Twitter, con texto o vídeos, que en ruedas de prensa o declaraciones a los periodistas, unas comparecencias que son muy poco habituales.

Preguntado al respecto, su asesor dijo a Efe que «no es contradictorio, ya que las conferencias de prensa son para cuando hay anuncios fuertes y así lo ha hecho en variadas oportunidades o en Asambleas de la OEA, en entrevistas uno a uno o en comparecencias junto a líderes como con Ledezma hace unos días».