El compromiso que Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, ha mostrado con la lucha de Venezuela por recuperar la democracia se ha hecho evidente en las acciones que ha impulsado para apoyar a la oposición. Constantemente hace llamados de atención sobre la situación de la crisis humanitaria que atraviesa el país. Por eso no duda en afirmar que la salida son elecciones limpias.
Almagro ofreció una entrevista al diario español ABC en el que hace referencia a la “responsabilidad de proteger”, una doctrina de la Organización de Naciones Unidas que insta a la comunidad internacional a proteger a la población civil de cualquier país de genocidio, crímenes de guerra, depuración étnica y crímenes de lesa humanidad cuando los medios pacíficos demuestren ser inadecuados. El secretario general de la OEA considera que es el caso de Venezuela.
Almagro celebra el llamado a elecciones que hizo el Grupo de Contacto que integran varios países europeos y americanos para tratar el asunto de la crisis venezolana. Aseguró que si el gobierno interino le solicita a la OEA colaboración para organizar los comicios, estarían dispuestos a asistirlos. Recordó que desde 2006 no van como observadores electorales.
—¿Cuántos miembros de las fuerzas de seguridad cubanas se estima en este momento que hay en Venezuela?
—Hay 2 cifras. La primera cifra es de 46.000 cubanos que están en la nómina venezolana y han sido financiados por el lavado de dinero venezolano. Y hay otra cifra que también es muy fuerte, que son los 22.0000 cubanos que votaron en Venezuela en el referéndum constitucional cubano, lo que confirma que hay al menos esa cantidad de cubanos en Venezuela. Son 2 cifras muy altas. El Ejército de Ocupación Colonial Español creo que tenía 21.000 efectivos. Están ahí en roles de cooperación deportiva, de salud, cooperación o educación y tienen más entrenamiento militar que el propio Ejército venezolano. Y las tareas que hemos identificado que están haciendo son tareas de inteligencia, de documentación civil y represivas, como el control de manifestaciones y la tortura.
Aseguró que la OEA tiene denuncias que soportan lo que ha dicho el secretario de Estado estadounidense sobre la presencia de personas de Hezbolá en suelo venezolano. “Esos son también variables que han sido denunciadas aquí en la organización, además de la actividad de cárteles mexicanos, las FARC y muchos grupos delictivos más. Queda claro que el régimen usurpador de Maduro perdió el control territorial del país en beneficio de estos grupos, que van desde el crimen organizado al narcotráfico o la minería ilegal, y ha convertido a Venezuela en un centro de logística criminal que impide la estabilidad y la paz continental”, afirmó.
Sobre el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino, afirma que algunos países como México y Uruguay pueden tener razones, pero que él no las maneja, igual que el partido Unidas Podemos de España. A los que tienen dudas, les responde: “Maduro dio el golpe de Estado porque se juramentó fuera del espacio constitucional correspondiente, sin ninguna presencia de la Asamblea Nacional y en virtud de una elección que fue declarada ilegítima por una resolución del Sistema Interamericano y contestada por la oposición”.
—¿Qué le diría a quienes mantienen que Guaidó se autoproclamó?
—Basta con abrir la Constitución de Venezuela. Llegas a la conclusión muy rápido en el artículo 233, que dice que si no hay un presidente electo asumirá el cargo el presidente de la Asamblea Nacional. Punto.
—¿Qué cree usted que sucederá si Maduro persiste en no permitir que entre la ayuda humanitaria que tan desesperadamente necesitan los venezolanos?
—La ayuda humanitaria en Venezuela es necesaria porque hay 300.000 venezolanos cuya vida está en riesgo por falta de alimentos y medicamentos.