Cinco días después del derrumbe de un edificio cerca de Miami, el saldo de muertos aumentó el lunes a 10, entre ellos dos venezolanos, mientras continuaba la desesperada búsqueda de 151 personas aún desaparecidas y se acumulaban las preguntas sobre las causas de la tragedia.
En medio de un calor tórrido y alta humedad, equipos de rescate de Florida, apoyados por refuerzos de Israel y México, seguían rastreando los escombros del edificio de 12 pisos que se desplomó la madrugada del jueves en Surfside, a unos 20 kilómetros del centro de Miami.
«La búsqueda continúa», dijo el lunes en rueda de prensa el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aunque la posibilidad de encontrar personas con vida en las ruinas del inmueble del complejo Champlain Towers disminuía conforme avanzaban las horas.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, reportó un nuevo cadáver recuperado esta mañana, elevando a 10 el número de muertos confirmados, con otras 151 personas aún desaparecidas tras el colapso de 55 apartamentos.
Dos ciudadanos de Venezuela están entre los 10 muertos confirmados, informó un representante diplomático venezolano. Se trata de León Oliwkowicz, de 79 años, y su esposa, Cristina Elvira, de 74, ambos residentes en Estados Unidos.
Sus cuerpos fueron encontrados el sábado y el domingo, respectivamente, dijo la policía de Miami-Dade.
29 latinoamericanos sin noticias
Hay 29 latinoamericanos de los que no se tienen noticias: nueve de Argentina, seis de Colombia, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela, tres de Uruguay y uno de Chile.
Canadá también ha dicho que al menos cuatro de sus ciudadanos podrían estar afectados.
Entre los latinoamericanos desaparecidos, estaba Sophia López Moreira, cuñada del presidente de Paraguay, su esposo, Luis Pettengill, y tres menores de edad, así como Lady Luna Villalba, quien había viajado con ellos como niñera, de acuerdo con información del gobierno paraguayo.
También era buscado el abogado chileno Claudio Bonnefoy, pariente de la expresidenta de Chile Michelle Bachelet. Su hija, Pascale Bonnefoy, que viajó a Miami para seguir de cerca las labores de rescate, destacó el trabajo «sin descanso» de los socorristas, pero pidió avanzar en las indagaciones.
«Solidaridad hemos recibido mucha, y ha sido muy bonito, pero creo que lo que hay que hacer es investigar las causas», declaró a CNN.
El presidente estadounidense, Joe Biden, que ya declaró el estado de emergencia que habilita ayuda federal, dijo que gobierno está listo para «cualquier apoyo o asistencia que se necesite».
Llamadas desde un teléfono fijo
Ubicada frente al mar, la torre sur del complejo Champlain Towers se derrumbó sobre la 1:00 am del 24 de junio. Un video de vigilancia registró el desplome en segundos.
Una de las recatistas, Maggie Castro, del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, dijo que las «personas probablemente estaban en la cama cuando sucedió», por lo que es poco probable encontrar a muchas a la vez.
«Parece lento, pero estamos avanzando lo más rápido posible», aseguró a la AFP. «Hay áreas con posibles bolsas de aire donde puede haber sobrevivientes. Si nos precipitamos hacia los escombros de forma agresiva, destruimos esos espacios».
El nieto de una pareja de desaparecidos, Arnie y Myriam Notkin, dijo que su familia recibió 16 llamadas desde el teléfono fijo de sus abuelos, aunque solo escucharon ruido de estática.
«Estamos tratando de comprender lo que está pasando, estamos tratando de obtener respuestas», dijo Jake Samuelson al noticiero Local 10, sin saber si las llamadas eran de sus abuelos o si se debían a un falla mecánica. Las últimas fueron el viernes.
Dos enormes grúas y perros rastreadores respaldaban los esfuerzos de búsqueda y rescate. Los socorristas cavaron una enorme trinchera, de 38 por seis por 12 metros, a través de la montaña de hormigón y hierro retorcidos, dijeron las autoridades.
Y señalaron que todo escombro con «valor forense» estaba siendo llevado a un gran depósito para ser inspeccionado.
Investigarán el desplome de Champlain Towers
«Habrá una investigación minuciosa y completa sobre los motivos que llevaron a esta tragedia», prometió Levine Cava.
Un informe sobre el estado del edificio había señalado ya en 2018 «daños estructurales importantes», así como «grietas» en el sótano del edificio, según documentos publicados el viernes.
«La impermeabilización debajo de los bordes de la piscina y la vía de acceso para vehículos (…) ya superó su vida útil y por lo tanto debe ser retirada y reemplazada por completo», escribió en este documento el experto Frank Morabito, pidiendo reparaciones «dentro de un tiempo razonable», sin señalar un riesgo de colapso.
El edificio, construido en 1981, había programado que las reparaciones comenzaran pronto y se habían comenzado obras en el techo.
El alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo que se estaba buscando alojamiento para todo el que deseara evacuar el edificio hermano casi idéntico de la torre a una cuadra de distancia, aunque aún no se han identificado problemas estructurales allí.